Tesoros bajo el segundo cinturón
La Comisión Insular de Patrimonio ha decidido que los hipogeos hallados junto a la rotonda de Jesús pueden destruirse a pesar de que los tres arqueólogos que llevaban a cabo la excavación recomendaron que se conservara en el mismo lugar
EIVISSA MARTA TORRES
La única necrópolis romana rural, una cisterna, huesos, cerámica y hasta una pulsera de cristal negro. Son algunos de los tesoros que la empresa de arqueología Posidonia ha encontrado en las excavaciones de las obras del segundo cinturón de ronda de Eivissa. Los materiales y restos hallados se han enviado al Museo Arqueológico, pero la Comisión Insular de Patrimonio ha señalado que los hipogeos se pueden destruir a pesar del informe de los arqueólogos, que aconsejaban su mantenimiento. En total en la necrópolis se han hallado 19 estructuras de enterramiento que acogían los restos óseos de cerca de 50 personas que los especialistas creen que son de la misma familia.
Los tres expertos destacaron la importancia del hallazgo, ya que se trata de la primera necrópolis romana de carácter rural. «La casa debe de estar bajo la finca que hay sobre la colina», señala uno de los especialistas. Otra de las curiosidades de estos hipogeos (datados entre los siglos II y VI) es que se ha hallado también un hueco que suponen que servía para incinerar. «Se trata de un panteón familiar», comentan. Los arqueólogos consideran que se podría haber conservado alterando el proyecto del segundo cinturón para desviarlo unos metros.
Los miembros de la empresa Posidonia ya esperaban encontrar algún tipo de restos, ya que en la Antigüedad en la zona de Puig d´en Valls se encontraban algunos de los santuarios a los que acudían los habitantes de la ciudad de Eivissa.
Los arqueólogos se sorprendieron también de hallar entre los restos una pulsera de cristal de color negro. Los especialistas han denunciado la situación en la que trabajaban en esta excavación, ya que al no estar cerrada, cuando la gente se enteró de que se habían encontrado las tumbas, acudió para verlas y tiraron algunas de las piedras que forman los hipogeos.
Diario de Ibiza, 24 de abril de 2005.
EIVISSA MARTA TORRES
La única necrópolis romana rural, una cisterna, huesos, cerámica y hasta una pulsera de cristal negro. Son algunos de los tesoros que la empresa de arqueología Posidonia ha encontrado en las excavaciones de las obras del segundo cinturón de ronda de Eivissa. Los materiales y restos hallados se han enviado al Museo Arqueológico, pero la Comisión Insular de Patrimonio ha señalado que los hipogeos se pueden destruir a pesar del informe de los arqueólogos, que aconsejaban su mantenimiento. En total en la necrópolis se han hallado 19 estructuras de enterramiento que acogían los restos óseos de cerca de 50 personas que los especialistas creen que son de la misma familia.
Los tres expertos destacaron la importancia del hallazgo, ya que se trata de la primera necrópolis romana de carácter rural. «La casa debe de estar bajo la finca que hay sobre la colina», señala uno de los especialistas. Otra de las curiosidades de estos hipogeos (datados entre los siglos II y VI) es que se ha hallado también un hueco que suponen que servía para incinerar. «Se trata de un panteón familiar», comentan. Los arqueólogos consideran que se podría haber conservado alterando el proyecto del segundo cinturón para desviarlo unos metros.
Los miembros de la empresa Posidonia ya esperaban encontrar algún tipo de restos, ya que en la Antigüedad en la zona de Puig d´en Valls se encontraban algunos de los santuarios a los que acudían los habitantes de la ciudad de Eivissa.
Los arqueólogos se sorprendieron también de hallar entre los restos una pulsera de cristal de color negro. Los especialistas han denunciado la situación en la que trabajaban en esta excavación, ya que al no estar cerrada, cuando la gente se enteró de que se habían encontrado las tumbas, acudió para verlas y tiraron algunas de las piedras que forman los hipogeos.
Diario de Ibiza, 24 de abril de 2005.
0 comentarios