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Cal y grava reversible para los muros romanos de sa Calatrava


MARIANA DÍAZ

Reversible, sin productos químicos y a modo de crostera. Así resumió la restauradora Marina Crespí el trabajo de preconsolidación que debe hacer en los muros y estructuras romanas halladas en sa Calatrava por encargo de Patrimomi Històric del CIM. Será una acción reversible.

Los técnicos de Patrimoni decidieron proteger de urgencia estos muros de piedra unida con escaso mortero debido al mal tiempo reinante, aunque Crespí explicó a este diario hace unos días que, a su entender, los muros no corrían un peligro excesivo. «No son tanto los factores climáticos como que en la obra suceda cualquier despiste; el mortero no es una maravilla, pero se aguanta». Las estructuras romanas, que corresponden a los cimientos de tres habitaciones y a un horno, fueron encontradas en un solar de sa Calatrava, junto a la muralla, donde se construye un edificio de viviendas de lujo. Mientras la promotora cambia el proyecto para integrar los restos arqueológicos en el mismo, estos están al aire.

Crespí apuntó que los preconsolidará con «una mezcla de grava 0 y 1 y cal, con una proporción de poca cal, 12 a 1, para que luego pueda quitarse». La restauradora lo explicó muy didácticamente cuando dijo que «será como cuando se hace un pescado a la sal». Crespí no quiere taparlos con lonas para que «respiren y se pueda drenar»; de lo contrario, podía provocarse un efecto «sauna». Todo ello implica sólo una parte de lo que se hará en este yacimiento a la espera de que sea aprobado el nuevo proyecto de construcción que presente Pere Rabassa, que debe contemplar la integración de las estructuras arqueológicas.
Diario Última Hora, 22 de febrero de 2005.

Sa Calatrava podría haber formado parte de la fundación de la Palma romana


Restos datados hacia los años 40 o 50 antes de Cristo llevan a los arqueólogos a investigar esta hipótesis


MARIANA DÍAZ
Los restos hallados en el yacimiento de sa Calatrava (Palma) podrían corresponder al momento fundacional de Ciutat. Esta es, según ha podido saber este diario, una hipótesis sobre la que trabajan los investigadores que han excavado el terreno donde se está construyendo un edificio de viviendas de lujo cuyos promotores deberán integrar en el mismo todas las estructuras romanas surgidas en la excavación. Los expertos han hallado material posterior al 123 antes de Cristo, cuando Mallorca fue conquistada por los romanos, que les podría llevar a determinar que Palma fue fundada hacia los años 90 u 80 antes de Cristo.

Pero como apuntamos, es una hipótesis sobre la que se investiga. En sa Calatrava se han encontrado urnas funerarias con cenizas, una de ellas dentro de una habitación; otros enterramientos, éstos a modo de tumbas excavadas in situ; muros estructurales que corresponden a tres habitaciones o estancias de una edificación; un horno; una cantera -la única en Mallorca de época romana-, e inscripciones latinas así como material cerámico y una moneda.

Es todo este conjunto romano, tanto el mueble como el inmueble, el que analizan los investigadores y el que el Consell Insular ha querido proteger pues podría aportar nuevos conocimientos sobre la Palma romana desde sus orígenes, de los que arqueológicamente se carece de datos.

Entre los restos surgidos junto a los muros destaca una pieza ibérica utilizada tras la incineración, denominada khalatos, que se data unos 40 ó 50 años antes de Cristo. Es en este punto donde los investigadores ponen todo su acento ya que eso nos podría ofrecer arqueológicamente una fecha de fundación de la ciudad puesto que, hasta que se descubrió el yacimiento de sa Calatrava, todos los restos arqueológicos romanos que se habían ido encontrando pertenecen a épocas muy posteriores al 123 antes de Cristo. Fue en este año, según las fuentes históricas, cuando el cónsul Quinto Cecilio Metelo, llamado el Baleàric, se apoderó de Mallorca y, tras la conquista, fundó dos ciudades, Pollentia y Palma. Un ejemplo arqueológico muy posterior al 123 es la muralla que se encontró en el Palau del Bisbe, datada en el siglo IV después de Cristo.

Contar con una urna funeraria datada cuarenta años antes de Cristo asociada a una edificación, ya que se encontró en el interior de una de las habitaciones romanas de sa Calatrava, plantea a los expertos nuevos interrogantes sobre el pasado. Aunque, de momento, ya podemos decir que este yacimiento arqueológico romano es el más antiguo de Palma, todo un hallazgo y un reto para los arqueólogos que lo excavaron y estudian.

Pero, además, esta urna puede ofrecer otros datos sobre quiénes fueron los habitantes de sa Calatrava en ese momento, una zona sobre la que aún se desconoce qué papel interpretó en el conjunto de la Palma romana, en su fundación o desarrollo. Las fuentes históricas también narran que Cecilio Metelo llevó 3.000 colonos desde Hispania. ¿Estos colonos fueron legionarios que dejaron de formar parte del ejército? ¿Eran gentes de Hispania? El enterramiento en urna en el interior de una casa sólo lo practicaban entonces algunos sectores de la población íbera.

Diario Última Hora, 21 de febrero de 2005.

Expertos del CIM y de la UIB harán un informe pericial en Son Matge el próximo martes

M.D./J.N.

Los técnicos de Patrimonio Histórico del CIM y los expertos en arqueología y prehistoria de la UIB, Josep Enseyat y Víctor Guerrero, acudirán el martes al yacimiento de Son Matge (Valldemossa) para comenzar a valorar los desperfectos ocasionados el pasado jueves por el desprendimiento de una gran roca y varias toneladas de tierra y hacer un informe pericial. También se tendrán que hacer sondeos manuales para calibrar la importancia de los desperfectos en la necrópolis talayótica.

Los sondeos, apuntaron desde el CIM, tendrán que ser a mano, «con pico y pala si es necesario». Se da la casualidad de que Josep Enseyat y Víctor Guerrero tenían previsto retomar las excavaciones en el yacimiento y habían elaborado un plan, pero, ahora, dijo ayer Guerrero, «igual tenemos que cambiarlo porque haya otras urgencias». El yacimiento fue excavado por el arqueólogo Willian Waldren y Guillem Rosselló Bordoy en los sesenta, más tarde por el menorquín Luis Pantalamor, y en 1999, última campaña, de nuevo por Waldren y Enseyat.

Jaume Cardell, arqueólogo del CIM, apuntó ayer que este yacimiento de referencia «aún tiene potencia arqueológica». El yacimiento tuvo ocupación durante, al menos, 800 años, desde el inicio de la cultura talayótica hasta época romana, en este tiempo como necrópolis. Se encontraba en un abrigo montañoso en una pendiente de unos 30 grados.

Aunque se desconoce el motivo del desprendimiento, algo que tendrán que analizar los geólogos, y de no ser el único en la historia del yacimiento, podría haber ocurrido porque la nieve se hubiera helado en las grietas de la roca y al expandirse en el interior de las mismas ocasionar una rotura. Pero es «sólo una especulación», dijo ayer un arqueólogo.

A raíz del desprendimiento de la roca en el yacimiento de Son Matge ha vuelto a salir a la actualidad que este lugar, situado en una finca privada y muy cerca de la carretera, era meta de excursionistas, que se subían sobre el muro talayótico afectado por el desprendimiento, y hacían rappel por las rocas. Los expertos comentaban ayer que este problema, que viene de muy lejos, era muy perjudicial para el yacimiento. Puestos al habla con el CIM sobre la protección del patrimonio arqueológico, se explicó que está protegido por ley y que ésta obliga a los ayuntamientos a elaborar un catálogo de sus yacimientos, y otros bienes patrimoniales, y a ocuparse de su protección, lo que, apuntaron desde el Consell, no se cumple muy a menudo.
Diario Última Hora, 12 de febrero de 2005.

Un comité de expertos en Patrimonio valorará el destrozo de Son Matge


Las rocas han dañado el muro talayótico de la necrópolis


JOANA NICOLAU

El Consell ha ordenado el precinto por motivos de seguridad del yacimiento arqueológico de Son Matge, donde se produjo un desprendimiento de rocas. El cierre se mantendrá hasta que los geólogos midan la posibilidad de nuevos desprendimientos y Patrimonio valore el destrozo. El técnico de Patrimonio del CIM, Jaume Cardell, explicó que se prevé poder analizar los desperfectos la semana que viene. En la inspección está previsto que participen, además de los técnicos insulares, responsables del departamento de Prehistoria de la UIB y arqueólogos que han trabajado en la zona. Entre ellos, estará Josep Ensenyat, el último que participó en una campaña arqueológica en el año 1999 junto a William Waldren.

El yacimiento está en un hueco o abrigo de la montaña y es uno de los yacimientos de referencia para el estudio de la prehistoria en Mallorca. Su importancia, según este arqueólogo, se debe al hecho de que en su parte más oriental están representados todos los estratos prehistóricos, desde los primeros pobladores de la Isla hasta los romanos.

Ensenyat explicó que el yacimiento se dividió para su estudio en tres áreas: la oriental, la más valiosa; la central, con restos que se inician en el calcolítico; y la occidental, la más reciente. Es, según Ensenyat, en esta última área donde han caído las piedras. El arqueólogo todavía no ha visitado la zona. Aún así, bajo su opinión, el principal destrozo que puede haberse producido es la destrucción de un muro talayótico que cerraba la necrópolis.
Diario Última Hora, 11 de febrero de 2005.

Una avalancha destruye en Valldemossa una joya arqueológica

El alud no provocó heridos, aunque arrasó 200 metros de un bosque de encinas. Una de las piedras, de 100 toneladas, cayó sobre una finca


JAVIER JIMÉNEZ
El yacimiento de Son Matge, joya única de la prehistoria balear, ya es historia. Una avalancha de rocas sepultó este cementerio talayótico de Valldemossa, lugar de peregrinación para arqueólogos e historiadores. El enclave se encuentra ubicado muy cerca de la carretera de Vallemossa, a su paso por s'Estret, elevado sobre el bosque d'en Gotzó. A las 23.30 horas del martes, aproximadamente, un vecino llamó muy asustado al centro de emergencias del 112: «Mi casa acaba de temblar y no sé que ha pasado».

Otros residentes verificaron aquella información: «Hemos oído un estruendo y parecía que caía una montaña». Y no era en sentido figurado. Cerca de mil toneladas de rocas acababan de desprenderse de una imponente montaña, justo en el tramo del yacimiento de Son Matge. La Policía Local de Valldemossa se movilizó con rapidez y también acudieron hasta aquella finca efectivos del cuartel de la Guardia Civil de Esporles. Fue entonces cuando se encontraron con un espectáculo estremecedor: una roca de cinco metros de alto y seis de ancho, por diez de largo, ocupaba lo que minutos antes había sido un camino de acceso a una finca, junto al torrente de Valldemossa.

Los agentes no daban crédito a lo que veían. Y al alzar la vista e iluminar con potentes linternas la ladera de la montaña descubrieron que una franja de 200 metros del bosque d'en Gotzó, formado por encinas, había sido arrasado por la avalancha. Otras rocas, de menor tamaño, habían salido despedidas, causando daños cuantiosos. Pero no fue hasta que despuntó el día cuando se constató la magnitud del desastre. El yacimiento milenario de Son Matge ya no existía y cuatro familias habían quedado casi incomunicadas, ya que las piedras cubrían el camino de salida de sus fincas. «Lo más positivo es que no ha habido heridos, porque si esto hubiera ocurrido un fin de semana habría sido una tragedia», opinó uno de los policías municipales.

El funcionario se refería a que el peñasco destruido era muy frecuentado por escaladores. Incluso guardias civiles y bomberos, expertos en rescate en montaña, habían realizado prácticas en aquel risco. Sus condiciones eran idóneas para esta práctica y los vecinos recordaron ayer que había excursionistas que pasaban la noche «colgados de una de las paredes, durmiendo en sacos».

Biel Català, el propietario de uno de aquellos terrenos, se pasó la mañana ante la imponente roca que le impedía el acceso normal a su casa: «Escuchamos mucho ruido y al principio pensé que era una gran tormenta. Nos sabemos qué ha pasado, si ha sido la nieve de estas últimas semanas, el frío que resquebrajó las rocas o que el yacimiento estaba muy excavado, pero esto es un desastre». Su hijo Esteve tampoco salía de su asombro: «Parece mentira, un lugar con tanta historia y ahora de repente ha caído. Esto parecía un parque nacional, todo el día había gente paseando por aquí y excursionistas escalando aquellas paredes».

Diario Última Hora, 10 de febrero de 2005.

La profecía y el maremoto

En mayo del 1981 se anunció una catástrofe marina en Mallorca


CARLOS GARRIDO

La historia no siempre es lógica y lineal. A veces tiene recursos inesperados, incluso inexplicables. Episodios que se cuentan como si fuera una leyenda.

El tsunami del 26 de diciembre pasado me trajo el recuerdo de una historia excepcional. Era el mes de mayo de 1981 cuando comenzó a correr un extraño bulo. Nadie sabía de dónde había salido, pero se esparcía como una mancha de aceite. Concretamente se aseguraba que el día 12 de mayo iba a producirse un maremoto que asolaría la isla de Mallorca. Tan catastrófica profecía venía acompañada de otro signo apocalíptico. Coincidiendo con el golpe de mar, se produciría la muerte del Papa Juan Pablo II.

Cuando intentabas averiguar de dónde salía tal especie, obtenías respuestas inconcretas. Revelaciones de índole más o menos esotérica. Pero lo curioso es que todo el mundo repetía la misma historia. Hasta el punto de que pasó a la prensa e incluso al mundo de la publicidad. Así, Román Piña Homs escribía en la página de opinión de Diario de Mallorca un artículo titulado ´En la cresta del maremoto´. Donde decía: "Alguien ha deducido que para estas fechas un maremoto arrasará Mallorca. Y mientras nuestros hijos discuten sobre la altura de la ola, y algunos papás hasta cogen billetes de avión por lo que pueda pasar, uno exclama: ¡Qué ocurrencias! ¡Como si no tuviésemos ya bastante maremoto con la endiablada tensión política y degradación económica que vive el país!".

El impacto popular del rumor del maremoto se contagió también al marketing. Y en la primera página de nuestro diario se podía contemplar un recuadro que decía escuetamente: "Desde mañana, el maremoto de Tiburón". La popular tienda utilizaba el reclamo maremotista para indicar el cataclismo rebaje de los precios.

Otro anuncio decía: "La predicción era cierta. Ha llegado el maremoto. (Más información en pág. 9)".

Total, que llegó el tan temido día 12 y lo que ocurrió fue que se produjo un fuerte viento sobre Mallorca. La portada de Diario de Mallorca lo reflejaba al día siguiente con una espectacular fotografía de las olas rompiendo en el Dic de l´Oest. "Fuerte viento y oleaje en Mallorca", rezaba el titular. Y el texto de la llamada aclaraba: "A causa del fuerte viento, que en ocasiones rozó los cincuenta nudos a la hora, un fuerte oleaje azotó ayer la costa mallorquina, sobre todo en la zona de Poniente. Fueron muchos los que, ante la psicosis desatada últimamente a causa del supuesto maremoto que hoy tenía que sufrir Mallorca, vieron en ese mar encrespado un mal presagio. Sin embargo, el espectáculo del mar embravecido convocó ayer a turistas y paseantes en las playas, para contemplar la fuerza de las olas contra la arena. Más de uno, al acercarse demasiado, tuvo que ir a cambiarse de ropa, tras sufrir un pequeño ´maremoto´ a causa de la espuma".

Pero la cosa no quedó allí. Cuando todo el mundo ya se reía del maremoto no consumado, un día después se produce un atentado contra el Papa. Tal como la profecía había asegurado. El autor era un joven turco llamado Ali Agca.

Y el asombro fue todavía más profundo cuando, el 15 de mayo, el diario titulaba a toda página: "Ali Agca estaba en Magaluf tres días antes de atentar contra el Papa". ¡El terrorista se había alojado en el hotel Flamboyan!

¿Cómo explicar una cadena tan ilógica de acontecimientos? La predicción resultó cierta de forma indirecta. El Papa no murió, Mallorca no se hundió en el mar. Pero el hombre que estuvo a punto de matar a Juan Pablo II preparó en la isla el atentado, cometido al día siguiente de la fecha en cuestión.

Ahí queda el enigma para los historiadores.

Diario de Mallorca, 05 de febrero de 2005.

Un vigilante jurado vio caer sobre Palma, ayer domingo por la mañana, "una gran bola de fuego"

Un vigilante jurado que trabaja en una nave del Polígono de Can Valero, se puso ayer en contacto con este periódico. El hombre relató que sobre las siete de la mañana, cuando había terminado su trabajo y regresaba a casa "antes de llegar a la rotonda que accede al cementerio, vi una gran bola de fuego que caía a tierra". El hombre añade que, al trabajar de noche "he visto estrellas fugaces pero lo de hoy no tiene nada que ver, era enorme y de un color rojo intenso y amarillo". El vigilante cuenta que estaba amaneciendo y el fenómeno duró dos segundos. "Me quedé impresionado -asegura- y no puedo concretar si cayó en tierra o en el mar".

Diario Última Hora, 31 de enero de 2005.

Hallan un lienzo de la muralla renacentista de unos 40 metros

MARIANA DÍAZ

Un espectacular lienzo de muralla renacentista, de casi 40 metros, y parte de un bastión de la misma, el del Socors, ha salido a la luz esta semana en un solar de la Calle Enric Mateu Lladó, en la Porta de Sant Antoni, donde se construye un edificio de viviendas. El hallazgo obligará a sus promotores a modificar el proyecto, ya que la línea de muralla llega directamente hasta la mitad del terreno.

Josep Merino, uno de los arqueólogos que realizan el control de urgencia preceptivo en toda obra en el casco histórico, comentaba ayer que el departamento de Patrimoni Històric del Consell ya ha sido informado verbalmente del hallazgo y que, ahora, debe hacer un informe escrito. El futuro de la muralla respecto a si ha de quedar a la vista, o simplemente se documenta y se vuelve a tapar, será decidido en la Ponencia Técnica de Patrimoni.

Merino calificó de «espectacular e importante» el hallazgo, tanto por las dimensiones del mismo como porque «habíamos perdido un poco la noción de por dónde pasaba la muralla» del siglo XVI, que se terminó de derribar a principios del XX, aunque los arqueólogos ya tenían la sospecha de que seguramente la encontrarían en el solar, como ha sucedido. Se trata de un muro de piedras de marés como el que hace unos años se descubrió en Vía Roma.

Diario Última Hora, 28 de enero de 2005.