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Historia

Un submarino de más de 60 metros

Los submarinos del tipo VII C, que es al que pertenecía el U-602 y es también al que parece ajustarse el sumergible observado en el año 2000 por uno de los buceadores que ahora trata de fotografiarlo, tenían una eslora de 67 metros -que es aproximadamente la medida en el pecio de Tagomago desde superficie-, y llevaban una tripulación que variaba entre los 44 y los 52 tripulantes. Podían alojar 14 torpedos y desplazaban unas 1.000 toneladas. El comandante del U-602 era Philipp Schüler, nacido el 17 de octubre de 1911 en Frankfurt. Falleció junto con el resto de la tripulación en abril de 1943. Su submarino envió su última comunicación el 19 ó 20 de abril de ese año. J. Ll. F.


Diario de Ibiza, 22 de mayo de 2005.

Carrera hacia el submarino

La empresa madrileña Filmasub ha pedido también autorización oficial para descender hasta el sumergible hundido en 1943 en Tagomago. Hace tres semanas, esta empresa fracasó en un intento de filmar el pecio

Eivissa J. Ll. Ferrer





Fotografía del comandante del U-602, poco antes de morir / DI


La empresa madrileña Filmasub, especializada en el rescate de barcos y aviones hundidos, rivaliza con el equipo ibicenco que trata de descender hasta el submarino de la II Guerra Mundial hundido a una milla de Tagomago, a unos 90 metros de profundidad. El sumergible, según estimaciones preliminares basadas en la observación directa de un buceador ibicenco, podría ser el U-602 alemán, que se hundió con sus 48 tripulantes a bordo en abril de 1943 por causas que aún se desconocen.
Luis Avial, uno de los responsables de Filmasub, indicó a este periódico que ya han solicitado la autorización oficial a la Comandancia Militar de Marina para realizar una inmersión hasta el pecio al objeto de identificarlo correctamente, fotografiarlo y filmarlo. El grupo de buceadores e investigadores ibicencos que tiene el mismo propósito dispone ya de esta autorización, aunque está a la espera de recibir unos equipos técnicos imprescindibles para realizar la inmersión. Filmasub carece aún del permiso, pero ya dispone de todos los elementos necesarios para ejecutar la inmersión.
Avial confirmó que hace unas tres semanas una embarcación fletada por su empresa desde la Península, y provista de los más sofisticados sistemas electrónicos, llegó hasta las coordenadas del pecio e hizo descender, entre otros aparatos, un cámara de infrarrojos. «Sin embargo, en el fondo, donde estaba el objeto, había mucho polvo en suspensión que impedía ver nada. Se veía que es un objeto bastante grande y que parece ser realmente un submarino, pero cuando encendíamos los focos toda la materia en suspensión se iluminaba y no se veía nada», indicó Avial. Este experto no se atreve aún a asegurar que sea un sumergible alemán.
Durante una de las expediciones efectuadas por Filmasub, una dotación de la Guardia Civil del Mar apareció en la zona y subió al barco para requerir la documentación a sus responsables. Antes de que llegara la Guardia Civil «habían aparecido unas barquitas y me imagino que fueron ellos [integrantes del grupo ibicenco] los que avisaron a la Guardia Civil. Nos revisaron la documentación y lo único que nos dijeron es que la próxima vez teníamos que estar autorizados por la Comandancia de Marina», dijo Avial.


Diario de Ibiza, 22 de mayo de 2005.

Misterio sobre el hundimiento

El U-602 tenía como comandante a Philipp Schüler y desde que entró en servicio en 1941 hasta su hundimiento, en 1943, sólo atacó con éxito un barco enemigo, al que, además, no logró hundir. Se ignora por completo cuáles fueron las causas de su hundimiento. Su último contacto por radio se recibió el 19 de abril de 1943 desde «el norte de Orán», pero otras fuentes indican que el 20 aún se comunicó con un barco italiano que navegaba
cerca de allí.


Diario de Ibiza, 19 de mayo de 2005.

Dentro de un mes se realizará la primera inmersión que fotografiará el pecio

El equipo ibicenco logra autorización oficial para descender hasta el submarino, pero se descarta entrar en él


Eivissa J. Ll. F.
El equipo formado por Christophe Ubbelohde, Luc Fuster Ferrer y Pere Vilàs Gil acaba de conseguir autorización de la Comandancia Militar de Marina para realizar el descenso hasta el pecio. Según los cálculos de este grupo, la inmersión con todo el instrumental necesario se realizará «en pocas semanas, tal vez un mes», pero en todo caso tan pronto como lleguen a Eivissa los gases especiales que necesitan los buceadores para alcanzar la profundidad a la que se encuentra el buque alemán.
La posición del pecio obliga a utilizar bombonas especiales, ya que de lo contrario correría peligro la integridad física de los buceadores. Una cuarta persona, un experto procedente del extranjero, llegará también a Eivissa para participar en los trabajos, que requerirán visitas preliminares a la superficie para probar los equipos.
La Comandancia Militar de Marina ha autorizado la inmersión teniendo en cuenta que el propósito del equipo de buceadores es eminentemente histórico, desprovisto de fines lucrativos. «Nuestro interés es exclusivamente histórico. Queremos devolver este pequeño trozo de historia al dominio público», afirma Christophe Ubbelohde.
Sin embargo, de momento está descartada la entrada en el interior del buque, ya que, aparte de la dificultad técnica que ello implica -un buceador con botellas no pasaría a través de la escotilla-, la legislación sobre tumbas de guerra establece que sea el país de origen del barco quien autorice y ejecute la entrada en el barco. Tampoco está previsto reflotar el sumergible, dado que «este es sólo uno más de los más de 1.000 submarinos alemanes que se hundieron en la II Guerra Mundial y que aún están en el mismo lugar».


Diario de Ibiza, 19 de mayo de 2005.

El submarino hundido en Tagomago podría ser el alemán U-602

Los expertos creen que hay «un 90 por ciento de posibilidades» de que se trate del sumergible nazi desaparecido en abril de 1943. Los cadáveres de sus 48 tripulantes se encontrarían todavía en el interior

Pere Vilàs, Luc Fuster y Christophe Ubbelohde / Juan A. Riera




Eivissa Joan Lluís Ferrer
El submarino de la armada alemana U-602, del que dejó de tenerse noticias el 20 de abril de 1943, en plena II Guerra Mundial, cuando navegaba «al norte de Orán» y que iba ocupado por 47 tripulantes además del comandante, podría ser la embarcación descubierta recientemente a una milla de distancia del islote de Tagomago.
Según explicaron ayer a este periódico los integrantes del equipo que está intentando acceder al pecio para identificarlo, fotografiarlo y documentarlo, «existe un 90 por ciento de posibilidades de que sea el U-602», un submarino del tipo VII-C, modelo habitual de este tipo de sumergibles de la armada nazi durante la II Guerra Mundial.
Tan elevado grado de seguridad es producto de la observación visual directa efectuada por uno de los miembros del equipo, Luc Fuster Ferrer, quien en el año 2000, siguiendo referencias imprecisas y guiándose por un libro que novelaba el hundimiendo de este submarino, encontró el sumergible a casi 90 metros de profundidad. «Estaba muy bien conservado, sobre un fondo estable, ligeramente inclinado con la proa hacia arriba. Numerosas redes de pesqueros estaban enganchadas sobre la estructura», relató Fuster a este periódico.
Sobre la cubierta de lo que parecía el U-602 se apreciaba claramente el cañón antiaéreo que este tipo de submarinos llevaba instalado, añadió este buceador de la escuela H2O, así como su torreta. La popa, en cambio, estaba oculta y ello impidió determinar entonces con absoluta seguridad que se tratara de este ejemplar de submarino.


48 cadáveres en su interior


El equipo compuesto por los buceadores Christophe Ubbelohde y Luc Fuster, así como por el investigador Pere Vilàs, sostienen que los tripulantes de la embarcación no pudieron abandonarla en el momento del hundimiento, sino que sus cadáveres deben permanecer todavía en su interior.
El libro francés publicado en 1975 que desató la leyenda del submarino hundido en Eivissa aseguraba que todos sus tripulantes se habían salvado y habían permanecido durante semanas en el islote de Tagomago, ayudados por los pescadores de la zona. «Pero eso es imposible, porque no puede ser que en 1943 desembarcaran 48 individuos sobre el islote de Tagomago, donde entonces había dos fareros, y con el control militar que había todo esto pasara desapercibido y nadie supiera nada. No puede ser», sentencia Pere Vilàs, quien considera que todos ellos están muertos dentro del submarino. «Mientras no se demuestre lo contrario, están ahí», añade.
De confirmarse que se trata del U-602 quedarían descartadas las hipótesis que se habían barajado también hasta ahora, y que apuntaban a submarinos italianos o españoles, que junto a los alemanes eran los únicos que navegaban por las aguas pitiusas en aquella época.
El diario sensacionalista Bild publicó el 8 de abril una escueta nota en la que aseguraba que el submarino de Eivissa era el U-602.


Diario de Ibiza, 19 de mayo de 2005.

Filmasub tratará de identificar en mayo el submarino hundido

La asociación madrileña explica que siempre da parte de los pecios que conoce y admite que informó del hallazgo a las autoridades


eivissa e. f. m.
Uno de los responsables de Filmasub, Luis Avial, anunció ayer que esta «asociación cultural» tiene previsto organizar, en mayo próximo, una inmersión en las cercanías del islote de Tagomago (al norte de Eivissa) con el objetivo de identificar el submarino hallado el año pasado por buceadores de las empresas Mundo Azul y H20 y el investigador ibicenco Pere Vilàs Gil.
Avial justificó que diera parte del hallazgo del pecio -situado a 83 metros de profundidad- al Govern autonómico y al Ministerio de Cultura «porque somos una asociación cultural y siempre lo hacemos». En el texto remitido a la dirección general de la conselleria balear de Cultura consta que el descubrimiento se produjo de manera «casual» a mediados de enero pasado, cuando en realidad fue guiado por Vilàs Gil y los buceadores de las dos escuelas pitiusas.
En este sentido, Avial negó que hubiera intereses económicos porque el pecio debe ser probablemente «de carácter militar, es decir, una tumba de guerra que pertenece al país al que servía». El portavoz de Filmasub no quiso entrar a discutir por «porcentajes de vanidad» y aseguró que la relación con los ibicencos «ha sido excelente hasta ahora y colaboramos encantados con él [Vilàs Gil]».


«Debíamos comunicarlo»


Filmasub, que está especializada en pecios del siglo XX según Avial, ha realizado inmersiones para el Ejército del Aire y el Museo del Aire localizando aviones derribados sobre el mar en la Guerra Civil y la II Guerra Mundial. «No decimos que el hallazgo de Tagomago sea nuestro, pero somos una sociedad cultural y tenemos que declarar los descubrimientos de los que tenemos constancia», argumentó.
Avial, que firmó el escrito remitido a las autoridades junto a Luis Pérez de Miguel, recordó por otra parte que Filmasub tuvo «fuertes gastos económicos» trasladando hasta Eivissa el material (sónar y magnetómetro) y el personal necesario.
Diario de Ibiza, 19 de abril de 2005.

Descartan que el submarino perdido portara armas peligrosas


El responsable de H20 cree que el pecio hallado en Eivissa podría ser el `Zaffiro´


EIVISSA EFE
El responsable de la escuela de buceo H20, Cristof Ubbelohde, explicó ayer que es «muy improbable» que el submarino hundido que ha sido descubierto en aguas de las Pitiüses contenga en su interior armamento peligroso. Los responsables del hallazgo, un equipo compuesto por él mismo y varios buceadores de H20 y Mundo Azul, creen que la posibilidad más viable es que se trate del submarino italiano `Zaffiro´, que fue hundido por un hidroavión británico el 9 de junio de 1942, en la II Guerra Mundial.
Este submarino, cuya localización exacta se mantiene en secreto, era un modelo de «exploración» que «se dedicaba a la confección de planos», por lo que «no portaría armamento que pueda resultar peligroso». En aguas pitiusas se hundieron durante esa época dos submarinos más, otro italiano, el `S.Veniero´, en 1942, y un U-602 alemán, en 1943, aunque «por las dimensiones», 60 metros de eslora y 12 de altura, «todo apunta a que el que se ha encontrado es el `Zaffiro´» que fue el que, al parecer, se hundió más cerca de la costa, al sur de la isla.
Las tres embarcaciones se hundieron con su tripulación a bordo, 47 marineros en el caso del `Zaffiro´, y los cuerpos deben estar aún en el interior del submarino, por lo que éste sería considerado «una tumba de guerra». Por esta razón resultaría imposible acceder al interior de la embarcación, algo que, en cualquier caso «sería muy peligroso», según Ubbelohde. El submarino fue descubierto a principios de año por una expedición organizada por las dos escuelas y en la que también participó la empresa Filmasub, que prestó los equipos, un magnetómetro y una sonda.


Hallazgo casual


En la expedición se utilizaron varios barcos y se siguieron las indicaciones de un buceador que hace algunos años se topó con el submarino por casualidad mientras realizaba una inmersión. Al parecer, este hombre visitó la zona dos veces, pero después perdió los puntos de localización. Los buceadores han utilizado para la localización definitiva equipos profesionales «muy pesados», imprescindibles para sumergirse a la profundidad donde se encuentra la embarcación, «inaccesible para equipos normales».
Diario de Ibiza, 6 de abril de 2005.

Aparece un submarino perdido

Aparece un submarino perdido Buceadores profesionales vinculados a las empresas H2O, Mundo Azul y Filmasub localizan una embarcación de la Segunda Guerra Mundial hundida en algún punto del fondo marino de Eivissa


EIVISSA REDACCIÓN
Un grupo de buceadores profesionales de las escuelas especializadas Mundo Azul y H2O y de la empresa Filmasub han localizado un submarino de la Segunda Guerra Mundial
hundido en aguas pitiusas. El sumergible pertenece probablemente a las armadas alemana o italiana. Los investigadores, que no han revelado el punto exacto del hallazgo, planean tomar en breve algunas fotografías del exterior del pecio para identificarlo, aunque sin acceder al interior, ya que podría tratarse de una `tumba de guerra´ protegida por la legislación internacional y por tanto inviolable.
Una de las personas consultadas por el equipo de submarinistas y que participó en las tareas de búsqueda y localización es el ibicenco Pere Vilàs Gil, que considera que, con toda probabilidad, el submarino podría ser el U-602 de la Armada aleman, que dio su última posición por radio el 19 de abril de 1943 al norte de Orán (Argelia). Transportaba 47 hombres a las órdenes de Philipp Schüler y tenía la misión de patrullar las aguas de Balears y la costa africana. Desde ese día no hubo nunca más noticias de una nave de 67 metros de eslora, 1.070 toneladas y 14 torpedos.
Para Vilàs Gil, las otras dos posibilidades que se barajan con mayor fuerza son el `Zaffiro´ y el `Sebastiano Veniero´, ambos de la Armada italiana y con base en Cerdeña.
El `Zaffiro´, de la clase Sirena y botado en 1933, fue atacado el 9 de junio de 1942 al sur de las Pitiüses, al ser detectado y bombardeado por un hidroavión Catalina, un aparato de la RAF británica con base en Gibraltar. De 60 metros de eslora, había zarpado de Cerdeña el 8 de junio de 1942 bajo el mando del tenente di vascello Carlo Mottura y con 46 tripulantes a bordo.
Por último, el submarino hundido podría ser de la clase Marcello, en concreto el `Sebastiano Veniero´, que partió del puerto de Cagliari el 17 de mayo de 1942 y fue perdido por radio doce días más tarde. Medía 73 metros de eslora y estaba tripulado por 58 marineros. Pudo haber sido hundido por otro hidroavión británico tras una cruenta batalla, según Vilàs Gil.
Diario de Ibiza, 5 de abril de 2005.