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Culturas Antiguas

La Societat Històrico-Arqueològica Martí i Bella catalogará los yacimientos de Es Mercadal

Ésta es la cuarta fase de un proyecto que ya ha pasado por seis municipios de la isla

J. L. GARCÍA LLAGÜES
Mateu Martínez, conseller insular de Educació i Cultura, y Bernat Moll y Xim Sánchez, miembros de la Societat Històrico-Arqueològica Martí i Bella, firmaron ayer un convenio de colaboración para catalogar los yacimientos arqueológicos del municipio de Es Mercadal durante el próximo año.

Ésta es la cuarta fase de un proyecto que ya ha pasado por los municipios de Ferreries y Es Migjorn Gran durante el año 2002, Sant Lluís y Alaior durante el 2003 y Maó y Es Castell, el año pasado.

El objetivo del acuerdo es el de crear un catálogo global de los bienes paleontológicos de la isla. Según el documento, el Consell invertirá 6.000 euros para 2005.

Por lo que respecta a los trabajos realizados por la sociedad Martí i Bella durante 2004, se han localizado cinco yacimientos en el término municipal de Es Castell y 25 en Maó.

Las zonas catalogadas en Es Castell se distribuyen en cuatro nacimientos de edad terciaria, del periodo mioceno, y uno del período cuaternario.

Los hallazgos más destacados en este municipio son un nacimiento de cangrejos miocenos en Cala Sant Esteve, que podrían ser una especie nueva al no haber podido ser clasificados y unas bolas de alga calcárea encontradas en el yacimiento del Penyal Alt des Sótil. Por lo que se refiere a Maó, los 25 yacimientos encontrados se dividen en nueves de edad primaria, uno de edad secundaria, seis de edad terciaria y nueve de edad cuaternaria. En estas zonas destaca el hallazgo de unos dátiles del período mioceno de 20 centímetros de largo. A su vez, también destacan los abundantes restos óseos de Myotragus encontrados en el yacimiento del Racó dels Suros. Martínez explicó que «se trata de un paso necesario para proteger las zonas».

Diario Última Hora Menorca, 15 de junio de 2005.

Los arqueólogos esperan sacar a la luz las termas de Pol·lèntia este verano

Las excavaciones se centrarán principalmente en la finca de Santa Anna donde se cree que están enterrados los baños romanos La campaña se prolonga este año a 3 meses: de julio a septiembre 

M. CAÑELLAS

ALCÚDIA.- El Consorcio de la Junta Rectora -compuesto por el alcalde de la localidad, Miquel Ferrer; la directora general de Cultura del Govern, Catalina Sureda; el director insular de Patrimonio, Joan Más; el regidor de esa misma área, Miquel Llompart y Coloma Terrasa en representación del Govern- ha acordado ampliar el periodo de excavaciones en la ciudad romana de Pol·lèntia. Esta decisión permitirá que la campaña arqueológica tenga una duración de tres meses y no de uno tal y como sucede desde hace ocho años. En palabras del regidor de Patrimonio del Ayuntamiento alcudienc, Miquel Llompart, es «imprescindible» trabajar durante más tiempo para avanzar en la excavación.

Esta vez, según explicó Llompart, se trabajará en la finca de Santa Anna, cercana a la zona del forum i el capitale, ya descubierto y también limítrofe al propio teatro romano, a fin de desenterrar las antiguas termas de Pol·lèntia, que tal y como desveló Llompart, al parecer se hallan en estos terrenos.

Asimismo, cabe destacar que la prolongación de los trabajos arqueológicos conllevará el incremento de la partida económica para este ejercicio. Concretamente el consorcio, reunido en la sede de Can Domènch, aprobó aumentar en 30.000 euros la financiación para Pol·lèntia. Esta partida procede de un remanente que el consorcio tenía a su disposición y que finalmente se invertirá en la prolongación de la excavación. De esta manera la campaña de este verano costará en total unos 52.000 euros.

Igualmente, Llompart quiso resaltar que las labores arqueológicas en Pol·lèntia forman parte del plan europeo Interec, en el marco de iniciativas en materia de Patrimonio. Asimismo y a fin de proseguir durante tres años las labores se han redactado también dos proyectos Europa.

Las excavaciones comenzarán el próximo mes de julio para concluir a finales de septiembre bajo la dirección de la arqueóloga menorquina, Margalida Orfila y el catalán, Miquel Angel Cau.

Este verano la ciudad romana acogerá el conocido Curso de Arqueología Antoni Arribas i Palau -antiguo director de la excavación, fallecido en 2002-, todo un clásico del verano alcudienc. En esta ocasión participarán estudiantes del ramo procedentes de Mágala, América, y de las Islas, entre otros lugares. Según Llompart este año también aumentará el número de alumnos que prevé supere los 40.

Una vez concluido el curso los trabajos proseguirán de la mano de un grupo de técnicos especializados en la materia y los propios directores de la campaña, concluyó el edil.

El Mundo-El Dia de Baleares, 21 de junio de 2005. http://www.elmundo-eldia.com/2005/06/21/part_forana/1119304832.html

El desdoblamiento de la carretera derriba la cueva d'en Xorric

El PSM denuncia la destrucción de la entrada, escalera, columna y tejado de este bien de interés cultural (BIC)

GUILLEM MAS

Las obras de desdoblamiento de la carretera Palma-Manacor han provocado daños irreparables a parte del Bien de Interés Cultural (BIC) de la cova d’En Xorric del barrio Molinar de Montuïri que data de la época pretalaiotica. Así lo denunció el PSM en la pasada sesión plenaria del Ajuntament donde criticó el poco interés del Consell de Mallorca por este bien catalogado en el año 1952. Así las cosas, el desconocimiento de los operarios de la obra provocó el derrumbamiento de un trozo del acceso a la cueva, la escalera, una columna y un trozo de tejado. El portavoz del PSM en el Ajuntament, Mateu Ginard, mostró su indignación por los hechos y criticó la «dejadez de las administraciones y con esta queja queremos que nos expliquen las causas que llevaron a la destrucción de tan preciado bien patrimonial para nuestro pueblo».

Según el nacionalista «mientras Maria Antònia Munar se pasea con helicóptero para observar como van la sobras de desdoblamiento, en Montuïri se han cargado un bien protegido hace más de 50 años y aquí no ha pasado nada». Para Mateu Ginard «se trata de un hecho muy grave ya que la cueva d’en Xorric es un bien de interés cultural que se protegió en los años 50 y su valor histórico es importantísimo». Para el regidor del PSM «queremos saber qué ha pasado y porqué se ha
hecho este desastre, el Consell de Mallorca tiene que dar una explicación. De todas maneras, Ginard matizó que «el mal ya está hecho» y se mostró pesimista en cuanto a la solución que se pueda dar: «Ahora veremos cómo lo arreglan, si es que hay manera».

Por su parte, el alcalde Gabriel Matas manifestó que «no teníamos constancia de estos hechos hasta que el regidor del PSM nos lo contó en el pleno y la verdad es que nos sorprendió». Matas pero anunció que «desde el Ajuntament enviaremos una carta al Consell de Mallorca para protestar por el mal que nos ha hecho en la Cova de’n Xorric a causa de las obras del desdoblamiento y para que nos informen del porqué se ha destruido la cueva, la escalera, la columna y el acceso
al lugar». El alcalde de Montuïri no se mostró tampoco muy optimista en referencia a la recuperación de la parte dañada por los operarios de la carretera. «De todas maneras vemos lo destruido como una cosa insalvable», apuntó. Hay que recordar que hace unos días las máquinas que ejecutan esta obra derribaron por error una casa protegida del término municipal de Algaida.

Diario Última Hora, 9 de junio de 2005.

La época romana resurge a golpe de criba

La Asociación Sanitja inició de nuevo el pasado día 1 las excavaciones arqueológicas al campamento militar dónde, por el momento, se han encontrado cuatro proyectiles de plomo y algunas monedas que datan de entre el 123 y el 50 a.C.

M. José Ferri.Maó

Desde que el verano de 1996 l´Asociación Sanitja realizara las primeras excavaciones al campamento militar romano, denominado por los antiguos pobladores Sanicera, hasta el año pasado, cerca de 400 estudiantes han perfeccionado su formación práctica en este lugar de gran riqueza histórica. Este año, y teniendo en cuenta el éxito de la convocatoria pasada, la asociación ha organizado de nuevo los cursos internacionales de verano que, en esta ocasión, se ampliarán hasta octubre.

Según el presidente de l´entidad encargada del mantenimiento del Ecomuseu de la Cabeza de Caballería, Fernando Contreras, este verano se prevé que pasen por estas excavaciones sitas a la cuesta norte alrededor de cuarenta estudiantes universitarios de cualquier parte del mundo, aun cuando, mayoritariamente, lel origen de los participantes es Estados Unidos y Reino Unido.
Los trabajos arqueológicos se iniciaron el pasado día 1 con la incorporación de catorce estudiantes norteamericanos y uno canadiense que cumplirán su formación práctica a finales de mes. Para el mes de julio ya hay cuatro norteamericanos inscritos. Las diez plazas restantes serán becadas y se otorgarán, únicamente, a alumnos menorquines de Arte, Humanidades o Historia. Estas becas comprenden una dotación de 800 euros y la asistencia a las intervenciones arqueológicas, a las clases prácticas y teóricas, así como también a las visitas por conocer los yacimientos más importantes de Menorca, los museos y, en general, el paisaje isleño. Todas estas actividades, junto con el alojamiento, la manutención y el transporte tienen un coste de 2.000 euros para los estudiantes provenientes de otras zonas.

Durante el mas de agosto las excavaciones al campamento de Sanitja se pararán y se retomarán a partir de septiembre, meses en qué será más notable la presencia de alumnos británicos.

Yacimiento único en la Isla

La importancia de la intervención a Sanitja radica en que es el único núcleo poblacional de la época romana que queda sin urbanizar. Los otros dos centros neurálgicos de la actividad económica y militar del Imperio Romano eran Iamo y Mago, dónde los restos arqueológicos han quedado sepultados y silenciadas bajo los núcleos urbanos de Ciutadella y Maó, respectivamente.

Las actuaciones llevadas a término en el antiguo campamento de Sanicera durante los últimos años han sacado a la luz objetos de especial relevancia histórica. En concreto, el año pasado el equipo de arqueólogos, dirigido por Fernando Contreras y formato por los alumnos del Curso Internacional de Arqueología, puso a cuerpo descubierto una punta de lanza de bronce denominada "pilum" y veintiún proyectiles de plomo, piezas datadas entre el 123 a.C. y el 50 a.C. Este año, en tan sólo unos días de excavaciones los asistentes al curso han desenterrado cuatro proyectiles de plomo y unas cuántas monedas que, previsiblemente, pertenecen al mismo periodo histórico. Estos hallazgos, junto con los realizados durante los próximos cinco años, permitirán encontrar indicios que confirman que Sanitja fue un foco importante en la formación de foners.

Menorca.info, 7 de junio de 2005. http://www.menorca.info/20050607/insular/9insular.html

Los arqueólogos empezarán este verano a sacar a la luz la ciudad de Bocchoris

A esta campaña, la más prometedora de este estío, se suman otras siete alrededor de Mallorca 

JOANA NICOLAU

El departamento de Patrimoni del Consell, en colaboración con varios ayuntamientos y entidades, ya ha cerrado el programa de campañas arqueológicas para este verano, entre las que destaca la de la ciudad de Bocchoris (II a.C.-III d.C.), en Pollença. Esta ciudad «indígena», localizada en el Pedret de Bóquer, aparece documentada en los textos clásicos y en ella se han encontrado importantes hallazgos, como una tabla del año 10 a.C. en la que se narra la voluntad de los notables de la civitas de usar los mecanismos romanos para hacer valer sus intereses o lograr una cierta protección ante la administración romana. Aún así, todavía es uno de los yacimientos más desconocidos en lo que se refiere a su estudio de campo.

Este año se realizará la cuarta campaña, que estará dirigida por Pep Merino y Magdalena Estarellas, quienes en 2003 ya estuvieron al frente de la excavación. En ella retiraron numerosos restos cerámicos, casi en la superficie, y se realizaron catas y sondeos para empezar a determinar el potencial del yacimiento, un potencial «importante», según Merino. Ayer, Merino explicó que el objetivo que a principios de julio empiece el trabajo y que se excaven las estructuras, la ciudad, para saber qué extensión abarcaba y determinar con exactitud su historia. La campaña será intensa. Gracias a la ayuda del Consistorio de Pollença, participarán una veintena de universitarios y estudiantes supervisados por arqueólogos. Además de Bocchoris, destaca la campaña de Pollentia (Alcúdia), que vuelve a dirigir Margalida Orfila. La gran novedad es que los trabajos, habitualmente reducidos a un mes, se alargarán hasta tres meses, empezando en julio. Se centrarán en el foro y el gran objetivo consiste en acabar de excavar el capitolio, el principal templo romano de Balears.

En Santa Margalida, se seguirá trabajando, a partir de finales de julio y en agosto, en la restauración y consolidación de la necrópolis de Son Real. La proximidad del mar hace que se necesiten diversas intervenciones de urgencias para protegerlo en la medida de lo posible y, también, para poder continuar adelante con su exploración. En Artà, en ses Païsses, tras dos o tres años de inactividad, el trabajo se reanudará con una campaña de un mes, igual que en el poblado talayótico de Son Fornès (Montuiri). En Portocolom, en Clossos de Can Gayà, se continuará con la excavación y se consolidará y restaurará una de las navetas con el propósito de que la zona pueda ser visitada. En Calvià, dentro del macroproyecto de la UIB y el Ajuntament con fondos europeos, el trabajo se centrará en el Puig de sa Morisca. En Manacor, se retomarán los trabajos en el Hospitalet Vell y Son Peretó. En este último, el trabajo se centrará en sacar a la luz las estructuras adosadas a la basílica paleocristiana.

Diario Última Hora, 7 de junio de 2005.

Excavaciones al sol

La continuación de los trabajos en Boccoris, Pollentia y la restauración de la necrópolis de Son Real son algunos de los proyectos autorizados por Patrimoni este verano

PERE MARÍ. PALMA.

El departamento de Patrimoni del Consell de Mallorca tiene previstas nueve excavaciones dentro de su programación de actividades de este verano. Entre ellas, destacan los trabajos que se quieren realizar en la zona de Pedret de Boca, del Port de Pollença, donde se estima que se hallan los restos de Boccoris, población del norte de Mallorca federada a Roma y que se mantuvo habitada hasta el siglo III d.C. El Consell destaca que estos trabajos permitirán dar continuidad a unos primeros sondeos de la zona realizados hace más de dos años.
Los trabajos, señala el arqueólogo Josep Merino, que dirige la excavación junto a Magdalena Estarellas, permitirán "confrontar los datos de excavaciones con los de las crónicas históricas" y disponer de más información sobre la evolución de este núcleo, en el que se trabajará durante un mes a partir de julio. También el mes que viene se reinician las excavaciones en la antigua ciudad romana de Pollentia, que dirigirán Margalida Orfila y Miquel Àngel Cau Ontiveros, mientras que otro de los proyectos importantes de este verano es la resturación de la necrópolis de Son Real, en Santa Margalida.
El responsable del departamento de Arqueología del Consell, Jaume Cardell, separó las actuaciones que se desarrollarán en el yacimiento talayótico de Son Real de la situación en la necrópolis de s´Illot des Porros, que fue arrasada por unos temporales. Cardell señaló que el lunes pasado mantuvieron reuniones con Costas
para debatir soluciones a la exposición a los temporales del islote. La actuación en Son Real será promovida por la misma dirección insular de Patrimoni e incluirá la consolidación, limpieza y restauración del yacimiento, "que en algunas partes también se vio afectado por los temporales y también hay que actuar".
Patrimoni también ha autorizado la continuación de los trabajos en Ses Païsses d´Artà, yacimiento en que la excavación corre a cargo de Javier Aramburu y que supone uno de los principales núcleos de población en Mallorca hasta la conquista romana, en que fue arrasada por los conquistadores.
También continuán las prospecciones en el puig de Sa Morisca, en Calvià, que dirige Manuel Calvo, y las de Es Closos de Can Gaià, en Felanitx,uno de los poblados de navetes mejor conservados de la isla, y en el que también se han desarrollado ya varias campañas veraniegas que han aportado abundantes y valiosos datos sobre la historia de Mallorca durante el II milenio a.C. El director de los trabajos en este yacimiento es Tomeu Salvà.
En Montuïri también continúan las excavaciones en Son Fornés, zona declarada monumento histórico nacional en 1966 y lugar en el que hay abundantes restos, que abarcan desde la época talayótica a la Alta Edad Media (siglos V-VI d.C).
Por último, Cardell destacó entre las principales excavaciones a desarrollar este verano las que se llevarán a cabo en la basílica paleocristiana de Son Peretó (siglo V d.C) y en L´Hospitalet Vell, en Manacor, donde se han hallado restos de época talayótica y anteriores. La directora del Museu de Manacor, Magdalena Sales, ya avanzó en su momento el reinicio de los trabajos. Este verano se registra un pequeño descenso en el número de prospecciones, ya que mientras en 2004 se avanzaron 12 campañas, este verano serán 9.

Diario de Mallorca, 5 de junio de 2005.

El Consell de Menorca organiza una excavación en la Cova des Pas

PALMA.- El Consell de Menorca, a través del Servicio Insular de Arqueología, lleva a cabo los trabajos de excavación y estudio de los materiales prehistóricos de Sa Cova des Pas, cuya ubicación se mantiene en secreto.

El conseller de Educación y Cultura, Mateu Martínez, informó de que profesores de la Universidad de Barcelona y la Universidad de las Islas Baleares (UIB) han empezado a trabajar en el proyecto de excavación de esta cueva.

En realidad, se trata de un hipogeo funerario de la época talayótica en el que han aparecido restos humanos bien conservados, entre ellos, mechones de cabellos asociados a un cráneo y materia orgánica (posiblemente piel) recubriendo parte de una tibia.

Martínez explicó que ya se cuenta con la participación de estas dos universidades en el proyecto de excavación, que sigue abierto a la incorporación de otros centros universitarios, tanto españoles como extranjeros. El yacimiento de Sa Cova des Pas fue descubierto recientemente por los espeleólogos Pere Arnau, Josep Riera y Mónica Zubillaga en una cueva de difícil acceso situada en una zona alejada de la costa.


El Mundo-El Dia de Baleares, 22 de mayo de 2005. http://www.elmundo-eldia.com/2005/05/22/cultura/1116712805.html

Arqueólogos de Barcelona y Balears excavan en Sa Cova des Pas en Menorca


EFE. MAÓ.
El Consell de Menorca, a través del Servicio Insular de Arqueología, lleva a cabo los trabajos de excavación y estudio de los materiales prehistóricos de Sa Cova des Pas, cuya ubicación se mantiene en secreto.
El conseller de Educació i Cultura, Mateu Martínez, informó de que profesores de la Universidad de Barcelona y la Universitat balear (UIB) han empezado a trabajar en el proyecto de excavación de esta cueva.
En realidad, se trata de un hipogeo funerario de la época talayótica en el que han aparecido restos humanos bien conservados, entre ellos, mechones de cabellos asociados a un cráneo y materia orgánica (posiblemente piel) recubriendo parte de una tibia.
Martínez explicó que ya se cuenta con la participación de estas dos universidades en el proyecto de excavación.

Diario de Mallorca, 22 de mayo de 2005.

A punto para la excavación

Científicos de la UIB y la Universitat de Barcelona estudiarán la Cova des Pas


Toni Seguí


Cueva. Se han encontrado restos humanos momificados.




La Universitat de les Illes Balears (UIB) y la Universitat de Barcelona (UB) llevarán a cabo las excavaciones arqueológicas en la Cova des Pas, según ha informado el conseller de Cultura y Educación, Mateu Martínez. Este hipogeo funerario, descubierto recientemente por los espeleólogos Pere Arnau, Josep Riera y la arqueóloga Mónica Zubillaga, conserva restos humanos momificados de época talayótica.

El conseller Mateu Martínez confirmó al "Menorca" que la institución insular está ultimando un proyecto de excavación arqueológica de la Cova des Pas con el profesor titular del área de Prehistoria de la UIB, Víctor M. Guerrero Ayuso, y el catedrático de Prehistoria de la UB, Josep Maria Fullola Pericot. El hallazgo de una cueva funeraria intacta de época talayótica, con restos óseos humanos y materia orgánica, mechones de cabellos adheridos a un cráneo y restos de una parihuela de madera utilizada para la inhumación del difunto, han aconsejado la formación de un equipo multidisciplinar de científicos con miembros de la UIB y la UB, dirigido por Guerreo Ayuso y Fullola Pericot. No obstante, la complejidad que presenta el estudio y análisis de restos humanos y materiales conservados entre 2.500 y 3.000 años obligará, con toda seguridad, a la participación de profesionales de otras universidades y centros de investigación, con el fin de que la ejecución del proyecto se lleve a cabo con las garantías que requiere una actuación de esta índole, según ha subrayado Martínez.

El Consell insular no ha desvelado la ubicación de la cueva funeraria, que se abre en un acantilado en una zona alejada de la costa, con la finalidad de preservar la integridad de los restos hallados, así como de los que pudieran aflorar durante la excavación.


Dos grandes conocedores del mundo prehistórico


Doctor en Prehistoria e Historia Antigua por la UNED y profesor del área de Prehistoria de la UIB, Víctor Manuel Guerrero Ayuso dirigió entre 1979 y 1986 distintos proyectos de investigación sobre la protohistoria de las Balears, además de haber codirigido varios programas de investigación de arqueología submarina. Una de sus líneas prioritarias ha sido el estudio de la cultura fenicio-púnica y, en particular, la colonización ebusitana de las Islas. También ha participado en proyectos interdisciplinares relacionados con el poblamiento inicial de las Balears. Por su parte, el catedrático de Prehistoria de la UB, Josep Maria Fullola Pericot es una reconocida personalidad en su ámbito profesional y, además, sus conocimientos científicos avalan una prolífica producción bibliográfica.


Menorca.info, 19 de mayo de 2005. http://www.menorca.info/20050519/insular/13insular.html

Patrimoni documentará los restos arqueológicos hallados en Montefí

Junto a la cueva y a un 'sitjot' se ha hallado una pila talayótica y fragmentos cerámicos


C.MARQUÈS
El Servei de Patrimoni del Consell documentará los restos arqueológicos hallados durante las obras de la Ronda Sur de Ciutadella, antes de que la empresa adjudicataria del proyecto, Antonio Gomila, reciba la orden de seguir adelante con la construcción de la carretera.

Los trabajos realizados en la zona han puesto al descubierto los restos de una cueva parcialmente destruida y un sitjot o silo relacionado con el poblado talayótico de Montefí. Según explica la arqueóloga Maribel Herranz, se han encontrado, además, fragmentos de cerámicas y una pila talayótica.

Herranz explicó que la cueva destapada por las obras es una de las doce sobre cuya existencia se tenían noticias.


Diario Última Hora Menorca, 19 de mayo de 2005.

Descubren restos de estructuras de una factoría de púrpura bizantina en Cabrera

El análisis de los restos apoya la teoría de que el taller habría estado funcionando durante el siglo V d.C.



Cubeta relacionada con el posible taller de producción de púrpura del siglo V d.C.




P.GIMÉNEZ
Restos de estructuras que podrían haber formado parte de un taller de producción de púrpura en Cabrera, que habría mantenido su actividad en el siglo V d.C., están siendo analizadas por el equipo de expertos que, codirigido por los arqueólogos Mateu Riera y Magdalena Riera, trabaja desde 1999 en la recuperación, consolidación y musealización del asentamiento monacal que, según defienden, existió durante la época bizantina en Cabrera. Mientras se ultiman los preparativos de una nueva campaña de excavaciones, que se realizará entre el 1 y el 19 de agosto, los expertos investigan los hallazgos que se relacionan con la factoría de púrpura y que salieron a la luz bajo la superficie que ocupa la necrópolis de sa Platgeta (integrada en el yacimiento del pla de ses Figueres). Según los primeros análisis, la datación de las estructuras localizadas en forma de cubeta y, en especial, la investigación que el colaborador del IMEDEA, Damià Ramis, lleva a cabo en torno a los numerosos restos de caracolas de murex aparecidas, con un patrón de fragmentación muy preciso, apoyan la hipótesis que «fueron usados para fabricar púrpura». Según Mateu Riera, en la antigüedad tardía, este tipo de caracolas aparece asociada a la producción de púrpura, un pigmento que «estaba rigurosamente controlado por la administración imperial». El control se debía «a que el púrpura era un color distintivo sólo usado por la realeza y algunos estamentos sacerdotales».
El documento «Notitia Dignitatum» refuerza este estudio, ya que el texto «habla de un procurador en Balears que controlaba la fabricación de púrpura», que también contó con talleres de producción en Eivissa. En la isla pitiusa, los depósitos de conchas localizados presentaban el mismo esquema de fragmentación de los murex de Cabrera. En el transcurso de la próxima campaña, el equipo tratará de localizar «nuevos indicios sobre el taller» así como otras pruebas con las que documentar el asentamiento monacal bizantino de Cabrera del que sólo se tiene testimonio en la epístola de Gregorio Magno del 603 d.C.

Hasta el momento, los hallazgos no desdicen la hipótesis que apoya la existencia del monasterio. Las tres tumbas excavadas en la necrópolis siempre contenían restos de hombres adultos y la datación de sus ajuares, así como los restos asociados con la factoría de salazón, se corresponden con el periodo.


Diario Última Hora, 18 de mayo de 2005.

Los científicos revelan que el hombre llegó a Baleares en el 2500 antes de Cristo

Una investigación del IMEDEA relaciona la desaparición del Myotragus con la llegada de los primeros seres humanos


J. R. R.

PALMA.- Una investigación desarrollada por el grupo de paleontología del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA, gestionado por el Centro Superior de Investigaciones Científicas y la Universitat de les Illes Balears) ha permitido concluir que la llegada de la civilización humana a Mallorca y a Menorca se situaría en el tercer milenio antes de Cristo, «mucho más tardía» de lo que se estimaba.

Durante los últimos tres años, este grupo de trabajo ha avanzado en el conocimiento de la evolución del género Myotragus balearicus, una especie de cabra que vivió en Baleares en el Cuaternario, para tratar de precisar cuáles fueron las causas y la cronología de su extinción.

La investigación que ha permitido desarrollar algunas conclusiones sobre los primeros asentamientos humanos en las islas que suponen un giro radical a las hipótesis vigentes. La investigación apunta a que un cambio climático global en el Plioceno Superior pudo ser factor clave en la evolución del Myotragus.

Una revisión de los restos paleontológicos y arqueológicos indica que la coexistencia entre el hombre y Myotragus tuvo que ser muy corta y que una colonización humana muy tardía en las Baleares fue la causa más probable de su extinción.

De forma paralela, se ha podido colegir que la llegada de la civilización humana a Mallorca y Menorca fue anterior al año 2040 antes de Cristo y posterior al 3000 antes de Cristo, ya que han hallado «indicios muy sólidos» que apuntan a que no había humanos en Mallorca hacia el año 3000 antes de Cristo.


El equipo de Alcover


La hipótesis de los investigadores, dirigidos por el doctor Josep Antoni Alcover, en el marco de la tesis doctoral del arqueólogo Damiá Ramis, supone un giro respecto a los modelos que sobre los primeros asentamientos humanos en Baleares.

Según esta hipótesis, la llegada de los primeros humanos a las Islas fue mucho más tardía de lo que se creía. Hasta ahora se situaba en torno al 5600 antes de Cristo o incluso anterior a. C.

El equipo se centró especialmente en la revisión de las pruebas que apuntaban a la supuesta coexistencia entre Myotragus y hombre y en el análisis de las evidencias de presencia humana en Baleares anteriores al año 2000 antes de Cristo.

El equipo ha revisado todas las dataciones radiocarbónicas que fundamentaban las hipótesis previas y algunos restos que supuestamente confirmaban la presencia humana en dos yacimientos: la cueva des Moro, en la costa de Manacor, y el Coval Simó, en el Puig Major.

Se han investigado además los micromamíferos que convivieron con el Myotragus, se ha tratado de ampliar el registro fósil paleontológico de aves y se ha contribuido al estudio de la fauna prehumana de una serie invertebrados como los moluscos.

Los investigadores han estudiado la cronología de la extinción de la microfauna de mamíferos de las Baleares y han llevado a cabo el estudio de los murciélagos fósiles de Ibiza, donde han descubierto una elevada diversidad específica previa a la colonización humana.

Se ha podido describir, también en la Pitiusa mayor, una nueva especie de ave ya extinguida, un rascón, que evolucionó en condiciones de insularidad: el Rallus eivissensis. En el caso del Myotragus, que ejemplifica el proceso evolutivo de un mamífero aislado durante más de cinco millones de años, el estudio señala que el cambio más profundo en la evolución de la especie está relacionado con un cambio climático global.


El Mundo-El Dia de Baleares, 14 de mayo de 2005.

El Imedea descubre que el ser humano llegó a Balears más tarde de lo estimado

Un estudio sobre el Myotragus cambia criterios sobre la presencia del hombre en las islas


AGENCIAS. PALMA.
Una investigación desarrollada por el grupo de paleontología del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA) ha permitido concluir que la llegada de la civilización humana a Mallorca y a Menorca se situaría en el tercer milenio antes de Cristo, "mucho más tardía" de lo que se estimaba.
Durante los últimos tres años, este grupo de trabajo ha avanzado en el conocimiento de la evolución del género Myotragus balearicus, un pequeño mamífero caprino que vivió en Balears en el Cuaternario, para tratar de precisar cuáles fueron las causas y la cronología de su extinción, una investigación que ha permitido desarrollar algunas conclusiones sobre los primeros asentamientos humanos en las islas que suponen un giro radical a las hipótesis vigentes hasta ahora.
Según informó ayer la Universitat de les Illes Balears (UIB), la investigación apunta a que un cambio climático global acontecido durante el Plioceno Superior pudo ser un factor clave en la evolución del principal mamífero del Cuaternario balear.
Una revisión exhaustiva de los restos paleontológicos y arqueológicos indica que la coexistencia entre el hombre y Myotragus tuvo que ser muy corta y que una colonización humana muy tardía en las Balears fue la causa más probable de su extinción. De forma paralela, se ha podido colegir que la llegada de la civilización humana a Mallorca y Menorca fue anterior al año 2040 antes de Cristo y posterior al 3000 antes de Cristo, ya que han hallado "indicios muy sólidos" que apuntan a que no había humanos en Mallorca hacia el año 3000 antes de Cristo. La hipótesis de los investigadores, dirigidos por Josep Antoni Alcover, en el marco de la tesis del arqueólogo Damià Ramis, supone un giro de 180 grados sobre los modelos anteriores que situaban la llegada del hombre entre el 7000 y el 5600 antes de Cristo.


Diario de Mallorca, 14 de mayo de 2005.

El Myotragus pasó de oveja a cabra a causa del clima y la insularidad

El Imedea apunta que la convivencia del mamífero y el hombre fue muy breve


C.A.
Una investigación desarrollada por el grupo de Paleontología del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados, Imedea, ha permitido concluir que un cambio climático global durante el Plioceno Superior fue un factor clave para la transformación del género Myotragus, el principal mamífero cuaternario balear. Asimismo, una revisión exhaustiva de los restos paleontológicos y arqueológicos indica que la coexistencia entre el hombre y el Myotragus debió ser muy corta y que la tardía colonización humana emerge como la causa más probable de su extinción.

El estudio concluye que la llegada de la civilización humana a Mallorca y a Menorca se situaría en el tercer milenio antes de Cristo, «mucho más tardía» de lo que se estimaba en las hipótesis vigentes. Durante los últimos tres años, este grupo de trabajo ha avanzado en el conocimiento de la evolución del género Myotragus balearicus, un pequeño mamífero caprino que vivió en Baleares en el Cuaternario, para tratar de precisar cuáles fueron las causas y la cronología de su extinción, una investigación que ha permitido desarrollar algunas conclusiones sobre los primeros asentamientos humanos en las islas que suponen un giro radical a las hipótesis vigentes.

Según informó ayer la Universitat de les Illes Balears (UIB), la investigación apunta a que un cambio climático global acontecido durante el Plioceno Superior, aproximadamente dos millones y medio de años atrás, ocasionó el cambio evolutivo. Según el doctor Josep Antoni Alcover, «nuestra hipótesis es que el clima, en el ámbito mediterráneo, pasó de subtropical a un clima más parecido al que ahora conocemos. Este cambio ocasionó una sustitución de las especies vegetales que debió tener una importancia en la biología de las especies del género, hasta fijar unas características más competitivas con el nuevo medio».


Diario Última Hora, 14 de mayo de 2005.

El Imedea descubre en Eivissa fósiles desconocidos de murciélagos y aves autóctonas


Los investigadores creen que el hombre llegó a Balears en el tercer milenio antes de Cristo, después de lo estimado


EIVISSA AGENCIAS

Los investigadores del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (Imedea) que han estudiado la cronología de la extinción de la microfauna de mamíferos de las Balears han descubierto una gran variedad de murciélagos fósiles en Eivissa, ejemplares que vivieron antes de la colonización humana. Al mismo tiempo, el equipo científico ha podido describir en la isla una nueva especie de ave ya extinguida: el rascón, que evolucionó en condiciones de insularidad. Su nombre científico es Rallus eivissensis.

La investigación desarrollada por el grupo de paleontología del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (Imedea) ha permitido concluir que la llegada de la civilización humana a Mallorca y Menorca se situaría en el tercer milenio antes de Cristo, «mucho más tardía» de lo que se estimaba.
Durante los últimos tres años, este grupo de trabajo ha avanzado en el conocimiento de la evolución del género Myotragus balearicus, un pequeño mamífero caprino que vivió en Balears en la era del Cuaternario.

El Imedea investiga cuáles fueron las causas y la cronología de su extinción, lo que ha permitido desarrollar algunas conclusiones sobre los primeros asentamientos humanos en las islas que suponen un giro radical a las hipótesis vigentes hasta ahora. La investigación apunta a que un cambio climático global acontecido durante el Plioceno Superior pudo ser un factor clave en la evolución del principal mamífero del Cuaternario balear.
Diario de Ibiza, 14 de mayo de 2005.

Descubren en Menorca una tumba humana talayótica en perfecto estado


El Consell Insular ha pedido la colaboración de universidades del país para analizar las piezas - Los restos encontrados en una cueva consisten en cabellos, parte de un cráneo, huesos de una pierna, así como una camilla de madera / El hallazgo es el más importante desde el de Cova de Càrritx


JESÚS TORNÉ

MAÓ.- Poco esperaban los espeleólogos Pere Arnau y Josep Riera, y la arqueóloga Mónica Zubillaga que en la cueva a la que estaban accediendo, en el centro de la isla, se encontraba una tumba humana de época talayótica en óptimo estado de conservación. Y es que el clima húmedo de Menorca es poco proclive a que se mantengan con tanta integridad durante alrededor de tres mil años, como es el caso, restos de cabello, madera y huesos.


«No es nada habitual hallar un yacimiento como éste», dijo Zubillaga, «en pocas partes del mundo se puede encontrar una cueva intacta con restos como éstos». No se ha concretado la edad del hallazgo, ya que para ello serán necesarios los posteriores análisis. De forma aproximada, la tumba que los tres exploradores descubrieron en la cueva pertenece al periodo talayótico, de forma que el hallazgo podría llegar a tener 3.500 años de antigüedad.


Precisamente para poder delimitar la edad del cuerpo enterrado se procederá a una prueba de ADN, para lo cuál serán básicos los restos de cabello hallados. De hecho, Arnau destacó ayer que a diferencia del yacimiento que descubrió en otra ocasión, el de la Cova des Càrritx, del 1200 a.C., en esta ocasión los pelos conservan su raíz, lo que facilita la prueba científica. En aquélla, los cabellos habían sido cortados durante el rito funerario y acompañaban la tumba de forma simbólica, pero en ésta el cuerpo fue enterrado íntegramente cara arriba. Entre los restos, además, se encuentran las falanges y los huesos del tobillo de un pie, residuos craneales, materiales orgánicos pegados a los huesos, probablemente la propia piel o bien un tejido con el que fue cubierto el muerto, así como fragmentos de madera.


«Se trata de una parihuela», concretó Zubillaga. Y es que, al parecer, era tradición en aquella cultura que los muertos fueran transportados al interior de su tumba en una camilla de madera sobre la cuál acababa reposando el cadáver.


La clave de que todo se haya conservado tan apropiadamente reside, según Riera, en que las condiciones ambientales del interior de la cueva, unos 17 grados de temperatura y 60 por ciento de humedad, son las que debe cumplir un museo para conservar sus piezas. La humedad que impera en la isla suscita que los materiales orgánicos acaben desintegrándose con el tiempo.


En consecuencia, según el equipo de espeleólogos, si el material orgánico descubierto se ha conservado, esto abre la puerta a que en cuanto se escarbe se halle en perfecto estado el ajuar con el que se solía enterrar a los muertos en la antigüedad.


«Sean cuerdas, maderas, una honda o paneras hechas de esparto», afirmó Arnau, «cualquier objeto que se encuentre en el interior de esta cueva estará en perfecto estado, mientras que en otras cuevas sólo se encuentran objetos inorgánicos, como los realizados con bronce o cerámica».


Precisamente por la idoneidad de las condiciones ambientales de la cueva, el transporte de los objetos es una fase que exigirá suma precaución, ya que los materiales podrían llegar a deshacerse en contacto con el exterior.


Para ello, el Consell Insular, al que se dirigieron los exploradores al hallar la tumba, ha solicitado la ayuda a diversas universidades del país, a fin de llevar a cabo una profunda investigación multidisciplinar.


Una vez superado, durante miles de años, el proceso de conservación natural, es necesaria la preservación del yacimiento. Por ello, los autores del hallazgo, así como el conseller de Cultura y Educación del Consell Insular, Mateu Martínez, fueron muy claros a la hora de eludir el emplazamiento. «Desgraciadamente, tenemos muchos ejemplos de expolios en el país», dijo Zubillaga, «que muchas veces tienen como finalidad comercializarlas pero en otros se limitan a destrozar restos. Entonces esa información que se ha perdido para siempre».

El Mundo-El Dia de Baleares, 13 de mayo de 2005.

La Cova des Pas, una puerta al pasado


El Consell insular no desvela su ubicación para evitar posibles expolios y visitas incontroladas
Un equipo interdisciplinar excavará la cueva descubierta por los espeleólogos Pere Arnau, Josep Riera y Mónica Zubillaga, que alberga restos óseos y de cabellos humanos de la época talayótica


Toni Seguí.Maó

El Consell insular ha iniciado gestiones con varias universidades nacionales para contratar los servicios de un equipo multidisciplinar que lleve a cabo las excavaciones arqueológicas en la recién descubierta "Cova des Pas", un hipogeo funerario de la época talayótica que alberga restos humanos intactos. El conseller de Cultura, Mateu Martínez, que ayer compareció junto a los descubridores del yacimiento ­los espeleólogos Pere Arnau y Josep Riera y la arqueóloga Mónica Zubillaga­ ha destacado el carácter excepcional del yacimiento, cuya ubicación no será desvelada para evitar que pueda ser expoliado antes de que sea objeto de una excavación arqueológica.


El conseller Mateu Martínez y los tres descubridores de la cueva natural destacaron especialmente el hallazgo de restos óseos humanos con materia orgánica adherida, mechones de cabellos asociados al cráneo de un individuo y, además, la parihuela de madera -civera, en menorquín- en la cual fue inhumado. No obstante, las excavaciones determinarán el potencial arqueológico de la cueva, la cantidad de individuos enterrados y la existencia de ajuar o de otros materiales asociados al rito funerario. En un principio, se trata de un yacimiento de la época talayótica, entre los años 1400 y 123 antes de nuestra era, aproximadamente, aunque la datación final se fijará tras el estudio y análisis de los materiales encontrados en la gruta.


El descubrimiento de la Cova des Pas, denominada así por Arnau, Riera y Zubillaga por estar situada en una zona de tránsito muy característica y, a su vez, complicada, reviste una especial importancia para la arqueología al haberse conservado el microclima interior durante cientos de años. Ello explica que los restos humanos hayan sufrido un proceso de momificación natural, que ha permitido la conservación de mechones de pelo asociados al cuero cabelludo y restos orgánicos adheridos al cuerpo. En caso contrario, el proceso de esqueletización o pérdida de los tejidos blandos que recubren el hueso podría haberse producido en cuestión de pocos días. En este sentido, la conservación de cabellos es un episodio de gran importancia para el estudio de los restos conservados en la cueva, como ya quedó patente en la Cova des Càrritx, excavada entre 1995 y 1997, con el hallazgo -entre otros objetos de gran valor- de cabellos de los difuntos introducidos en unos contenedores de madera o de cuerno de bóvido cerrados con tapaderas de madera o de hueso.


El estudio interdisciplinar y sistemático de la Cova des Pas permitirá conocer el rito funerario, el tamaño de la población inhumada, el perfil demográfico según sexo y edad y el estado sanitario ­dieta alimenticia, enfermedades­ de la comunidad talayótica.
Menorca.info, 13 de mayo de 2005.

Los restos en la cueva podrán desvelar el origen de la población talayótica


La gruta descubierta, bautizada como Sa Cova des Pas, contiene restos de materia orgánica


C.MARQUÈS
¿Es posible reconstruir la auténtica cara de las personas que poblaron Menorca hace 3.000 años? El Servei de Patrimoni del Consell insular y los tres espeleólogos que acaban de descubrir en el centro de la isla una cueva funeraria con restos humanos de excepcional importancia, tienen fundadas esperanzas de que pueda ser así.


El conseller de Educació i Cultura, Mateu Martínez, y los espeleólogos Pere Arnau, Josep Riera y Mónica Zubillaga confirmaron ayer en la sede del Consell el hallazgo de un cementerio talayótico con restos humanos y orgánicos de una importancia idéntica, y muy posiblemente superior, a los restos excavados en las cuevas de Es Càrritx y Es Mussol, en Ciutadella.


El descubrimiento se produjo el pasado 10 de abril. Los restos aparecieron en una cueva suspendida en un acantilado de difícil acceso en el centro de la isla.


La cavidad es, en realidad, un yacimiento funerario con una única y pequeña sala de unos 5 x 5 metros, que se utilizaba para hacer enterramientos. Los restos encontrados en el lugar -cabellos humanos adosados a un cráneo y restos de materia orgánica, posiblemente piel humana o animal, adheridos a los huesos- aparecieron semienterrados encima de lo que, sin duda, es parte de una parihuela de madera que se adentra bajo tierra. Una circunstancia que hace de este descubrimiento algo excepcional a nivel científico, no sólo en Menorca, sino en todo el mundo.


Sus descubridores -la espeleóloga y arqueóloga vasca Mónica Zubillaga y los espeleólogos Pere Arnau y Josep Riera- han bautizado la cueva como sa Cova des Pas, en alusión al obstáculo que se vieron obligados a sortear en el camino hacia la cavidad, antes de pisar su superficie.


Parte de los materiales que aparecen en la sala son observables a simple vista, mientras que el resto se hunden bajo tierra. Entre los materiales que sobresalen, destaca lo que parece ser parte de una parihuela de madera que los primitivos pobladores de la isla utilizaron para transportar a sus muertos desde el poblado hasta la cueva, muy posiblemente utilizando andamios o escaleras.


Sobre la parihuela, aparecen restos óseos humanos que se corresponden con un pie articulado junto a una tibia que desaparece bajo la tierra. Todo esto indica, según Pere Arnau, que existe una persona tumbada sobre la pieza de madera. Más arriba asoma parte de un cráneo con cabellos adosados a él. Los estudiosos ignoran, de momento, si pertenecen a la misma persona enterrada sobre la parihuela o a otra. Al tratarse de un yacimiento funerario, es de esperar que aparezcan los restos de otros individuos. Junto a los huesos de la pierna, se han hallado, por otro lado, restos de tejido orgánico, que podrían corresponder a piel humana o a un tejido (una tela) que cubriera el cuerpo del difunto. Esta materia orgánica, que podría corresponder también a la piel de un animal, actúa a modo de forro, recubriendo el hueso.


Los restos descubiertos en sa Cova des Pas corresponden, con bastante probabilidad, a la época talayótica. Los expertos remiten, de entrada, la datación cronológica de los materiales al período comprendido entre el 1.200 y el 500 a. de C. La excavación de los restos permitirá afinar éste y otros datos. La cueva está intacta, aunque una parte de ella ha sido destapada, con toda seguridad, por efecto del viento y de la entrada de animales, lo que hace más incomprensible aún cómo han podido conservarse tan bien durante 3.000 años.
Diario Última Hora Menorca, 13 de mayo de 2005.

El hallazgo puede permitir reconstruir la cara de los antiguos pobladores

Si se encontrara ADN, podría saberse incluso de qué color tenían los ojos


C.M.
«Cuando ví que sobresalían unos cabellos de la tierra, pensé que habíamos tenido la suerte de encontrar otra vez uno de los escasos sitios que todavía se mantienen intactos en Menorca», afirma Pere Arnau, uno de los padres de la recién bautizada Cova des Pas.


Las excepcionales condiciones de clima que se dan en la sala -pese a encontrarse, objetivamente, mucho más desprotegida que sa Cova des Càrritx- hacen concebir grandes expectativas a los investigadores.


Según Arnau, «una cosa es saber qué utensilios utilizaban los antiguos pobladores de la isla, a partir del análisis de restos de materiales como cerámicas o bronces, o de los restos de piedra de los poblados talayóticos, y otra muy distinta, saber cosas sobre su persona física».


¿Qué es lo que puede hacer tan apasionante este descubrimiento? Sin duda, la posibilidad -elevada- de encontrar restos de ADN en los cabellos o en la materia orgánica. Un hecho que permitiría conocer los rasgos físicos de los antiguos pobladores, su procedencia o las enfermedades que pudieron padecer y que no dejan huellas en los huesos.


En Es Càrritx, no se pudo analizar el ADN, ya que los cabellos encontrados en el interior de unos recipientes de hueso habían sido cortados de raíz, como parte de un ritual funerario. En este caso, los investigadores tienen fundadas esperanzas de que los cabellos conserven sus raíces y que, por tanto, pueda estudiarse el ADN de las personas enterradas en la cueva. Pere Arnau aventura que «el estudio del ADN podría decirnos, por ejemplo, de dónde vinieron los primeros pobladores».


El espeleólogo admite que es «imprevisible» imaginar lo que puede encontrarse durante la excavación, «pero todo nos lleva a pensar que los restos estarán muy bien conservados». Arnau no descarta, incluso, que puedan existir restos momificados de seres humanos. Como ha ocurrido con la cara del faraón Tutankamon, que ha podido ser reconstruido por tres equipos internacionales de artistas y científicos forenses a partir de la técnica de las tomografías, plantear la posibilidad de reconstruir los rostros de los individuos enterrados en sa Cova des Pas no es, en absoluto, un asunto de ciencia-ficción.


«La posibilidad existe», admite Arnau. «En sa Cova des Càrritx fue posible conocer las enfermedades que padecían los pobladores a partir de las marcas que dejaron en los huesos o en la dentadura. Aquí podrá saberse mucho más, ya que no todas las enfermedades dejan su rastro en los huesos».


La existencia de ADN en los restos abriría enormes posibilidades a la investigación. «Entre otras cosas», asegura el espeleólogo, «podría decirnos cuál era el color de los ojos de estos antiguos pobladores».


La extraordinaria sequedad que existe en la cueva y la sorprendente estabilidad del microclima interno han facilitado la conservación de los restos, que han sobrevivido hasta hoy gracias a unas condiciones constantes de temperatura (unos 17 grados) y humedad (unos 66 grados).


Los enterramientos pertenecen a un mismo grupo de personas que, con toda probabilidad, habitaban en el asentamiento talayótico que existía a pocos metros de la cueva, y cuyos restos se conservan hoy.

Diario Última Hora Menorca, 13 de mayo de 2005.