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Carrera hacia el submarino

La empresa madrileña Filmasub ha pedido también autorización oficial para descender hasta el sumergible hundido en 1943 en Tagomago. Hace tres semanas, esta empresa fracasó en un intento de filmar el pecio

Eivissa J. Ll. Ferrer





Fotografía del comandante del U-602, poco antes de morir / DI


La empresa madrileña Filmasub, especializada en el rescate de barcos y aviones hundidos, rivaliza con el equipo ibicenco que trata de descender hasta el submarino de la II Guerra Mundial hundido a una milla de Tagomago, a unos 90 metros de profundidad. El sumergible, según estimaciones preliminares basadas en la observación directa de un buceador ibicenco, podría ser el U-602 alemán, que se hundió con sus 48 tripulantes a bordo en abril de 1943 por causas que aún se desconocen.
Luis Avial, uno de los responsables de Filmasub, indicó a este periódico que ya han solicitado la autorización oficial a la Comandancia Militar de Marina para realizar una inmersión hasta el pecio al objeto de identificarlo correctamente, fotografiarlo y filmarlo. El grupo de buceadores e investigadores ibicencos que tiene el mismo propósito dispone ya de esta autorización, aunque está a la espera de recibir unos equipos técnicos imprescindibles para realizar la inmersión. Filmasub carece aún del permiso, pero ya dispone de todos los elementos necesarios para ejecutar la inmersión.
Avial confirmó que hace unas tres semanas una embarcación fletada por su empresa desde la Península, y provista de los más sofisticados sistemas electrónicos, llegó hasta las coordenadas del pecio e hizo descender, entre otros aparatos, un cámara de infrarrojos. «Sin embargo, en el fondo, donde estaba el objeto, había mucho polvo en suspensión que impedía ver nada. Se veía que es un objeto bastante grande y que parece ser realmente un submarino, pero cuando encendíamos los focos toda la materia en suspensión se iluminaba y no se veía nada», indicó Avial. Este experto no se atreve aún a asegurar que sea un sumergible alemán.
Durante una de las expediciones efectuadas por Filmasub, una dotación de la Guardia Civil del Mar apareció en la zona y subió al barco para requerir la documentación a sus responsables. Antes de que llegara la Guardia Civil «habían aparecido unas barquitas y me imagino que fueron ellos [integrantes del grupo ibicenco] los que avisaron a la Guardia Civil. Nos revisaron la documentación y lo único que nos dijeron es que la próxima vez teníamos que estar autorizados por la Comandancia de Marina», dijo Avial.


Diario de Ibiza, 22 de mayo de 2005.

"Templarios y hospitalarios trabajaban mano a mano"

ANA M. MAS. PALMA.






José Franciso de Villalonga.




José Francisco de Villalonga es el secretario en Mallorca de la soberana orden militar de San Juan de Jerusalén de Rodas y Malta, una de las más antiguas instituciones de la civilización occidental y cristiana.

-¿Qué es la orden de Malta?
-Es una orden militar que nació a raíz de las primeras cruzadas.

-¿Qué relación tiene con los templarios?
-Ambas órdenes trabajaron mano a mano en Tierra Santa, pero los templarios se dedicaron esencialmente a las armas mientras que los hospitalarios se centraron también en otros aspectos más humanitarios.

-¿Cuál es hoy en día la misión de la orden ?
-Actuar a modo de ONG.

-¿Qué campos se cubren en la isla?
-El Banco de Alimentos y Amiticia son nuestra prioridad, pero estamos dispuestos a ayudar a cualquiera que lo necesite, siempre dentro de nuestras posibilidades económicas.

-¿De dónde proceden los ingresos?
- De lo que se recauda en los diversos actos sociales que organizamos y también de donaciones. Además, los caballeros pagan una cuota simbólica.

-¿Quién puede convertirse en caballero?
- Hay tres categorías. La entrada en cada una de ellas depende del número de ascendencia nobiliaria que se posee. De todos modos, una de las categorías está reservada a personas que, sin formar parte de la nobleza, gozan de cierto prestigio.

-¿Cuántos miembros hay en Mallorca?
-Unos treinta caballeros y una decena de damas.

-¿Dónde se reúnen?
-Nuestra sede está en la iglesia de Sant Joan, que va a ser reformada gracias al Govern.



Diario de Mallorca, 21 de mayo de 2005.

A punto para la excavación

Científicos de la UIB y la Universitat de Barcelona estudiarán la Cova des Pas


Toni Seguí


Cueva. Se han encontrado restos humanos momificados.




La Universitat de les Illes Balears (UIB) y la Universitat de Barcelona (UB) llevarán a cabo las excavaciones arqueológicas en la Cova des Pas, según ha informado el conseller de Cultura y Educación, Mateu Martínez. Este hipogeo funerario, descubierto recientemente por los espeleólogos Pere Arnau, Josep Riera y la arqueóloga Mónica Zubillaga, conserva restos humanos momificados de época talayótica.

El conseller Mateu Martínez confirmó al "Menorca" que la institución insular está ultimando un proyecto de excavación arqueológica de la Cova des Pas con el profesor titular del área de Prehistoria de la UIB, Víctor M. Guerrero Ayuso, y el catedrático de Prehistoria de la UB, Josep Maria Fullola Pericot. El hallazgo de una cueva funeraria intacta de época talayótica, con restos óseos humanos y materia orgánica, mechones de cabellos adheridos a un cráneo y restos de una parihuela de madera utilizada para la inhumación del difunto, han aconsejado la formación de un equipo multidisciplinar de científicos con miembros de la UIB y la UB, dirigido por Guerreo Ayuso y Fullola Pericot. No obstante, la complejidad que presenta el estudio y análisis de restos humanos y materiales conservados entre 2.500 y 3.000 años obligará, con toda seguridad, a la participación de profesionales de otras universidades y centros de investigación, con el fin de que la ejecución del proyecto se lleve a cabo con las garantías que requiere una actuación de esta índole, según ha subrayado Martínez.

El Consell insular no ha desvelado la ubicación de la cueva funeraria, que se abre en un acantilado en una zona alejada de la costa, con la finalidad de preservar la integridad de los restos hallados, así como de los que pudieran aflorar durante la excavación.


Dos grandes conocedores del mundo prehistórico


Doctor en Prehistoria e Historia Antigua por la UNED y profesor del área de Prehistoria de la UIB, Víctor Manuel Guerrero Ayuso dirigió entre 1979 y 1986 distintos proyectos de investigación sobre la protohistoria de las Balears, además de haber codirigido varios programas de investigación de arqueología submarina. Una de sus líneas prioritarias ha sido el estudio de la cultura fenicio-púnica y, en particular, la colonización ebusitana de las Islas. También ha participado en proyectos interdisciplinares relacionados con el poblamiento inicial de las Balears. Por su parte, el catedrático de Prehistoria de la UB, Josep Maria Fullola Pericot es una reconocida personalidad en su ámbito profesional y, además, sus conocimientos científicos avalan una prolífica producción bibliográfica.


Menorca.info, 19 de mayo de 2005. http://www.menorca.info/20050519/insular/13insular.html

Patrimoni documentará los restos arqueológicos hallados en Montefí

Junto a la cueva y a un 'sitjot' se ha hallado una pila talayótica y fragmentos cerámicos


C.MARQUÈS
El Servei de Patrimoni del Consell documentará los restos arqueológicos hallados durante las obras de la Ronda Sur de Ciutadella, antes de que la empresa adjudicataria del proyecto, Antonio Gomila, reciba la orden de seguir adelante con la construcción de la carretera.

Los trabajos realizados en la zona han puesto al descubierto los restos de una cueva parcialmente destruida y un sitjot o silo relacionado con el poblado talayótico de Montefí. Según explica la arqueóloga Maribel Herranz, se han encontrado, además, fragmentos de cerámicas y una pila talayótica.

Herranz explicó que la cueva destapada por las obras es una de las doce sobre cuya existencia se tenían noticias.


Diario Última Hora Menorca, 19 de mayo de 2005.

Misterio sobre el hundimiento

El U-602 tenía como comandante a Philipp Schüler y desde que entró en servicio en 1941 hasta su hundimiento, en 1943, sólo atacó con éxito un barco enemigo, al que, además, no logró hundir. Se ignora por completo cuáles fueron las causas de su hundimiento. Su último contacto por radio se recibió el 19 de abril de 1943 desde «el norte de Orán», pero otras fuentes indican que el 20 aún se comunicó con un barco italiano que navegaba
cerca de allí.


Diario de Ibiza, 19 de mayo de 2005.

Dentro de un mes se realizará la primera inmersión que fotografiará el pecio

El equipo ibicenco logra autorización oficial para descender hasta el submarino, pero se descarta entrar en él


Eivissa J. Ll. F.
El equipo formado por Christophe Ubbelohde, Luc Fuster Ferrer y Pere Vilàs Gil acaba de conseguir autorización de la Comandancia Militar de Marina para realizar el descenso hasta el pecio. Según los cálculos de este grupo, la inmersión con todo el instrumental necesario se realizará «en pocas semanas, tal vez un mes», pero en todo caso tan pronto como lleguen a Eivissa los gases especiales que necesitan los buceadores para alcanzar la profundidad a la que se encuentra el buque alemán.
La posición del pecio obliga a utilizar bombonas especiales, ya que de lo contrario correría peligro la integridad física de los buceadores. Una cuarta persona, un experto procedente del extranjero, llegará también a Eivissa para participar en los trabajos, que requerirán visitas preliminares a la superficie para probar los equipos.
La Comandancia Militar de Marina ha autorizado la inmersión teniendo en cuenta que el propósito del equipo de buceadores es eminentemente histórico, desprovisto de fines lucrativos. «Nuestro interés es exclusivamente histórico. Queremos devolver este pequeño trozo de historia al dominio público», afirma Christophe Ubbelohde.
Sin embargo, de momento está descartada la entrada en el interior del buque, ya que, aparte de la dificultad técnica que ello implica -un buceador con botellas no pasaría a través de la escotilla-, la legislación sobre tumbas de guerra establece que sea el país de origen del barco quien autorice y ejecute la entrada en el barco. Tampoco está previsto reflotar el sumergible, dado que «este es sólo uno más de los más de 1.000 submarinos alemanes que se hundieron en la II Guerra Mundial y que aún están en el mismo lugar».


Diario de Ibiza, 19 de mayo de 2005.

El submarino hundido en Tagomago podría ser el alemán U-602

Los expertos creen que hay «un 90 por ciento de posibilidades» de que se trate del sumergible nazi desaparecido en abril de 1943. Los cadáveres de sus 48 tripulantes se encontrarían todavía en el interior

Pere Vilàs, Luc Fuster y Christophe Ubbelohde / Juan A. Riera




Eivissa Joan Lluís Ferrer
El submarino de la armada alemana U-602, del que dejó de tenerse noticias el 20 de abril de 1943, en plena II Guerra Mundial, cuando navegaba «al norte de Orán» y que iba ocupado por 47 tripulantes además del comandante, podría ser la embarcación descubierta recientemente a una milla de distancia del islote de Tagomago.
Según explicaron ayer a este periódico los integrantes del equipo que está intentando acceder al pecio para identificarlo, fotografiarlo y documentarlo, «existe un 90 por ciento de posibilidades de que sea el U-602», un submarino del tipo VII-C, modelo habitual de este tipo de sumergibles de la armada nazi durante la II Guerra Mundial.
Tan elevado grado de seguridad es producto de la observación visual directa efectuada por uno de los miembros del equipo, Luc Fuster Ferrer, quien en el año 2000, siguiendo referencias imprecisas y guiándose por un libro que novelaba el hundimiendo de este submarino, encontró el sumergible a casi 90 metros de profundidad. «Estaba muy bien conservado, sobre un fondo estable, ligeramente inclinado con la proa hacia arriba. Numerosas redes de pesqueros estaban enganchadas sobre la estructura», relató Fuster a este periódico.
Sobre la cubierta de lo que parecía el U-602 se apreciaba claramente el cañón antiaéreo que este tipo de submarinos llevaba instalado, añadió este buceador de la escuela H2O, así como su torreta. La popa, en cambio, estaba oculta y ello impidió determinar entonces con absoluta seguridad que se tratara de este ejemplar de submarino.


48 cadáveres en su interior


El equipo compuesto por los buceadores Christophe Ubbelohde y Luc Fuster, así como por el investigador Pere Vilàs, sostienen que los tripulantes de la embarcación no pudieron abandonarla en el momento del hundimiento, sino que sus cadáveres deben permanecer todavía en su interior.
El libro francés publicado en 1975 que desató la leyenda del submarino hundido en Eivissa aseguraba que todos sus tripulantes se habían salvado y habían permanecido durante semanas en el islote de Tagomago, ayudados por los pescadores de la zona. «Pero eso es imposible, porque no puede ser que en 1943 desembarcaran 48 individuos sobre el islote de Tagomago, donde entonces había dos fareros, y con el control militar que había todo esto pasara desapercibido y nadie supiera nada. No puede ser», sentencia Pere Vilàs, quien considera que todos ellos están muertos dentro del submarino. «Mientras no se demuestre lo contrario, están ahí», añade.
De confirmarse que se trata del U-602 quedarían descartadas las hipótesis que se habían barajado también hasta ahora, y que apuntaban a submarinos italianos o españoles, que junto a los alemanes eran los únicos que navegaban por las aguas pitiusas en aquella época.
El diario sensacionalista Bild publicó el 8 de abril una escueta nota en la que aseguraba que el submarino de Eivissa era el U-602.


Diario de Ibiza, 19 de mayo de 2005.

Descubren restos de estructuras de una factoría de púrpura bizantina en Cabrera

El análisis de los restos apoya la teoría de que el taller habría estado funcionando durante el siglo V d.C.



Cubeta relacionada con el posible taller de producción de púrpura del siglo V d.C.




P.GIMÉNEZ
Restos de estructuras que podrían haber formado parte de un taller de producción de púrpura en Cabrera, que habría mantenido su actividad en el siglo V d.C., están siendo analizadas por el equipo de expertos que, codirigido por los arqueólogos Mateu Riera y Magdalena Riera, trabaja desde 1999 en la recuperación, consolidación y musealización del asentamiento monacal que, según defienden, existió durante la época bizantina en Cabrera. Mientras se ultiman los preparativos de una nueva campaña de excavaciones, que se realizará entre el 1 y el 19 de agosto, los expertos investigan los hallazgos que se relacionan con la factoría de púrpura y que salieron a la luz bajo la superficie que ocupa la necrópolis de sa Platgeta (integrada en el yacimiento del pla de ses Figueres). Según los primeros análisis, la datación de las estructuras localizadas en forma de cubeta y, en especial, la investigación que el colaborador del IMEDEA, Damià Ramis, lleva a cabo en torno a los numerosos restos de caracolas de murex aparecidas, con un patrón de fragmentación muy preciso, apoyan la hipótesis que «fueron usados para fabricar púrpura». Según Mateu Riera, en la antigüedad tardía, este tipo de caracolas aparece asociada a la producción de púrpura, un pigmento que «estaba rigurosamente controlado por la administración imperial». El control se debía «a que el púrpura era un color distintivo sólo usado por la realeza y algunos estamentos sacerdotales».
El documento «Notitia Dignitatum» refuerza este estudio, ya que el texto «habla de un procurador en Balears que controlaba la fabricación de púrpura», que también contó con talleres de producción en Eivissa. En la isla pitiusa, los depósitos de conchas localizados presentaban el mismo esquema de fragmentación de los murex de Cabrera. En el transcurso de la próxima campaña, el equipo tratará de localizar «nuevos indicios sobre el taller» así como otras pruebas con las que documentar el asentamiento monacal bizantino de Cabrera del que sólo se tiene testimonio en la epístola de Gregorio Magno del 603 d.C.

Hasta el momento, los hallazgos no desdicen la hipótesis que apoya la existencia del monasterio. Las tres tumbas excavadas en la necrópolis siempre contenían restos de hombres adultos y la datación de sus ajuares, así como los restos asociados con la factoría de salazón, se corresponden con el periodo.


Diario Última Hora, 18 de mayo de 2005.

El laboratorio de genética de Granada quiere avanzar en sus estudios sobre Colón


EUROPA PRESS. ZARAGOZA.
El Laboratorio de Identificación Genética de la Facultad de Medicina de Granada quiere dar un nuevo avance de sus investigaciones sobre los restos de Cristóbal Colón en torno al próximo 12 de octubre, según precisó su director, el profesor titular de Medicina Legal de Granada, Antonio Lorente.
Lorente intervino ayer en el acto de inauguración del XIV Congreso Nacional de Hospitales que se celebra hasta el próximo 20 de mayo en Zaragoza con la conferencia El ADN y los misterios de la vida y de la historia.
El especialista explicó que ya realizaron un primer avance sobre la autenticidad de los restos de Colón que hay en la catedral del Sevilla, gracias a la comparación que se pudo hacer con los de un hermano de Colón, Diego.
Ahora llevan un mes tratando sobre el origen de Colón, ya que si tradicionalmente se ha dicho que era genovés, hay otras hipótesis que apuntan que podría ser español, de la de la zona de Cataluña o Balears.


Diario de Mallorca, 18 de mayo de 2005.

El Consell protegerá unas ruinas árabes de sa Penya Esbarrada

Patrimonio también restaurará Sa Guaita de Santa Eulària, un antiguo casetón de vigilancia de es Puig de Missa


Eivissa J. Ll. F.
El Consell Executiu aprobó ayer la protección y vallado de las ruinas de una antigua vivienda de la época musulmana ubicada en la zona de sa Penya Esbarrada (Santa Agnès), junto al merendero construido hace unos años.
El mismo órgano del Consell aprobó reconstruir Sa Guaita del Puig de Missa de Santa Eulària, un antiguo casetón que hacía funciones de vigilancia y que actualmente se encuentra parcialmente derruido. A este fin se dedican 43.362 euros.
Por otra parte, el Consell Executiu acordó en su reunión de ayer adjudicar las obras de refuerzo del firme de la carretera entre el Pilar y el faro de la Mola, por un importe de 476.000 euros.
El gobierno insular aprobó asimismo tres becas de 4.000 euros cada una para estudiantes de la Escuela de Turismo, para que puedan realizar prácticas en las oficinas de información turística del Consell.
El conseller de Patrimonio, Joan Marí Tur, informó al término de la reunión de una sentencia emitida por el juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Palma de Mallorca en el que se desestima un recurso interpuesto por los propietarios del solar de la antigua escuela de Artes y Oficios contra la protección de dicho terreno al haberse encontrado un importante yacimiento arqueológico. La sentencia recuerda el deber de la Administración de preservar el patrimonio histórico.


Diario de Ibiza, 17 de mayo de 2005.

Un estudio avala que el hombre llegó a Menorca en el tercer milenio a. d.C.

Investigadores del IMEDEA creen que su coexistencia con el 'Myotragus' debió ser «muy corta»


C.MARQUÈS
Un reciente estudio realizado por el Grupo de Paleontología del Institut Mediterrani d'Estudis Avançats (IMEDEA) concluye que la llegada de seres humanos a Mallorca y Menorca es anterior al año 2.040 antes de Cristo y posterior al 3.000 a. de C.; es decir, se sitúa dentro del tercer milenio a. de C. La hipótesis avanzada por los investigadores encabezados por el doctor Josep Antoni Alcover, que se incluye en los trabajos de búsqueda de la tesis doctoral del arqueólogo Damià Ramis, da la vuelta a los modelos hasta hace poco vigentes sobre los primeros asentamientos humanos en las Illes Balears.

La hipótesis del equipo es que la llegada de los primeros hombres fue más tardía de lo que hasta ahora se había dicho, de acuerdo con los modelos que databan su presencia en torno al año 5.600 antes de Cristo (modelo clásico de la llegada de los humanos desarrollado por el doctor Waldren) e incluso el 7.000 antes de Cristo (modelo de llegada temprana desarrollado por el doctor Guerrero).

Según los investigadores, que han centrado su estudio en la presencia deMyotragus en las Illes, probablemente no existió una convivencia larga entre esta especie de caprino y el hombre, sino que fue la llegada de éste la que provocó la extinción del mamífero más importante de toda la fauna cuaternaria.


Diario ÚItima Hora Menorca, 15 de mayo de 2005.

Los científicos revelan que el hombre llegó a Baleares en el 2500 antes de Cristo

Una investigación del IMEDEA relaciona la desaparición del Myotragus con la llegada de los primeros seres humanos


J. R. R.

PALMA.- Una investigación desarrollada por el grupo de paleontología del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA, gestionado por el Centro Superior de Investigaciones Científicas y la Universitat de les Illes Balears) ha permitido concluir que la llegada de la civilización humana a Mallorca y a Menorca se situaría en el tercer milenio antes de Cristo, «mucho más tardía» de lo que se estimaba.

Durante los últimos tres años, este grupo de trabajo ha avanzado en el conocimiento de la evolución del género Myotragus balearicus, una especie de cabra que vivió en Baleares en el Cuaternario, para tratar de precisar cuáles fueron las causas y la cronología de su extinción.

La investigación que ha permitido desarrollar algunas conclusiones sobre los primeros asentamientos humanos en las islas que suponen un giro radical a las hipótesis vigentes. La investigación apunta a que un cambio climático global en el Plioceno Superior pudo ser factor clave en la evolución del Myotragus.

Una revisión de los restos paleontológicos y arqueológicos indica que la coexistencia entre el hombre y Myotragus tuvo que ser muy corta y que una colonización humana muy tardía en las Baleares fue la causa más probable de su extinción.

De forma paralela, se ha podido colegir que la llegada de la civilización humana a Mallorca y Menorca fue anterior al año 2040 antes de Cristo y posterior al 3000 antes de Cristo, ya que han hallado «indicios muy sólidos» que apuntan a que no había humanos en Mallorca hacia el año 3000 antes de Cristo.


El equipo de Alcover


La hipótesis de los investigadores, dirigidos por el doctor Josep Antoni Alcover, en el marco de la tesis doctoral del arqueólogo Damiá Ramis, supone un giro respecto a los modelos que sobre los primeros asentamientos humanos en Baleares.

Según esta hipótesis, la llegada de los primeros humanos a las Islas fue mucho más tardía de lo que se creía. Hasta ahora se situaba en torno al 5600 antes de Cristo o incluso anterior a. C.

El equipo se centró especialmente en la revisión de las pruebas que apuntaban a la supuesta coexistencia entre Myotragus y hombre y en el análisis de las evidencias de presencia humana en Baleares anteriores al año 2000 antes de Cristo.

El equipo ha revisado todas las dataciones radiocarbónicas que fundamentaban las hipótesis previas y algunos restos que supuestamente confirmaban la presencia humana en dos yacimientos: la cueva des Moro, en la costa de Manacor, y el Coval Simó, en el Puig Major.

Se han investigado además los micromamíferos que convivieron con el Myotragus, se ha tratado de ampliar el registro fósil paleontológico de aves y se ha contribuido al estudio de la fauna prehumana de una serie invertebrados como los moluscos.

Los investigadores han estudiado la cronología de la extinción de la microfauna de mamíferos de las Baleares y han llevado a cabo el estudio de los murciélagos fósiles de Ibiza, donde han descubierto una elevada diversidad específica previa a la colonización humana.

Se ha podido describir, también en la Pitiusa mayor, una nueva especie de ave ya extinguida, un rascón, que evolucionó en condiciones de insularidad: el Rallus eivissensis. En el caso del Myotragus, que ejemplifica el proceso evolutivo de un mamífero aislado durante más de cinco millones de años, el estudio señala que el cambio más profundo en la evolución de la especie está relacionado con un cambio climático global.


El Mundo-El Dia de Baleares, 14 de mayo de 2005.

El Imedea descubre que el ser humano llegó a Balears más tarde de lo estimado

Un estudio sobre el Myotragus cambia criterios sobre la presencia del hombre en las islas


AGENCIAS. PALMA.
Una investigación desarrollada por el grupo de paleontología del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA) ha permitido concluir que la llegada de la civilización humana a Mallorca y a Menorca se situaría en el tercer milenio antes de Cristo, "mucho más tardía" de lo que se estimaba.
Durante los últimos tres años, este grupo de trabajo ha avanzado en el conocimiento de la evolución del género Myotragus balearicus, un pequeño mamífero caprino que vivió en Balears en el Cuaternario, para tratar de precisar cuáles fueron las causas y la cronología de su extinción, una investigación que ha permitido desarrollar algunas conclusiones sobre los primeros asentamientos humanos en las islas que suponen un giro radical a las hipótesis vigentes hasta ahora.
Según informó ayer la Universitat de les Illes Balears (UIB), la investigación apunta a que un cambio climático global acontecido durante el Plioceno Superior pudo ser un factor clave en la evolución del principal mamífero del Cuaternario balear.
Una revisión exhaustiva de los restos paleontológicos y arqueológicos indica que la coexistencia entre el hombre y Myotragus tuvo que ser muy corta y que una colonización humana muy tardía en las Balears fue la causa más probable de su extinción. De forma paralela, se ha podido colegir que la llegada de la civilización humana a Mallorca y Menorca fue anterior al año 2040 antes de Cristo y posterior al 3000 antes de Cristo, ya que han hallado "indicios muy sólidos" que apuntan a que no había humanos en Mallorca hacia el año 3000 antes de Cristo. La hipótesis de los investigadores, dirigidos por Josep Antoni Alcover, en el marco de la tesis del arqueólogo Damià Ramis, supone un giro de 180 grados sobre los modelos anteriores que situaban la llegada del hombre entre el 7000 y el 5600 antes de Cristo.


Diario de Mallorca, 14 de mayo de 2005.

El Myotragus pasó de oveja a cabra a causa del clima y la insularidad

El Imedea apunta que la convivencia del mamífero y el hombre fue muy breve


C.A.
Una investigación desarrollada por el grupo de Paleontología del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados, Imedea, ha permitido concluir que un cambio climático global durante el Plioceno Superior fue un factor clave para la transformación del género Myotragus, el principal mamífero cuaternario balear. Asimismo, una revisión exhaustiva de los restos paleontológicos y arqueológicos indica que la coexistencia entre el hombre y el Myotragus debió ser muy corta y que la tardía colonización humana emerge como la causa más probable de su extinción.

El estudio concluye que la llegada de la civilización humana a Mallorca y a Menorca se situaría en el tercer milenio antes de Cristo, «mucho más tardía» de lo que se estimaba en las hipótesis vigentes. Durante los últimos tres años, este grupo de trabajo ha avanzado en el conocimiento de la evolución del género Myotragus balearicus, un pequeño mamífero caprino que vivió en Baleares en el Cuaternario, para tratar de precisar cuáles fueron las causas y la cronología de su extinción, una investigación que ha permitido desarrollar algunas conclusiones sobre los primeros asentamientos humanos en las islas que suponen un giro radical a las hipótesis vigentes.

Según informó ayer la Universitat de les Illes Balears (UIB), la investigación apunta a que un cambio climático global acontecido durante el Plioceno Superior, aproximadamente dos millones y medio de años atrás, ocasionó el cambio evolutivo. Según el doctor Josep Antoni Alcover, «nuestra hipótesis es que el clima, en el ámbito mediterráneo, pasó de subtropical a un clima más parecido al que ahora conocemos. Este cambio ocasionó una sustitución de las especies vegetales que debió tener una importancia en la biología de las especies del género, hasta fijar unas características más competitivas con el nuevo medio».


Diario Última Hora, 14 de mayo de 2005.

El Imedea descubre en Eivissa fósiles desconocidos de murciélagos y aves autóctonas


Los investigadores creen que el hombre llegó a Balears en el tercer milenio antes de Cristo, después de lo estimado


EIVISSA AGENCIAS

Los investigadores del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (Imedea) que han estudiado la cronología de la extinción de la microfauna de mamíferos de las Balears han descubierto una gran variedad de murciélagos fósiles en Eivissa, ejemplares que vivieron antes de la colonización humana. Al mismo tiempo, el equipo científico ha podido describir en la isla una nueva especie de ave ya extinguida: el rascón, que evolucionó en condiciones de insularidad. Su nombre científico es Rallus eivissensis.

La investigación desarrollada por el grupo de paleontología del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (Imedea) ha permitido concluir que la llegada de la civilización humana a Mallorca y Menorca se situaría en el tercer milenio antes de Cristo, «mucho más tardía» de lo que se estimaba.
Durante los últimos tres años, este grupo de trabajo ha avanzado en el conocimiento de la evolución del género Myotragus balearicus, un pequeño mamífero caprino que vivió en Balears en la era del Cuaternario.

El Imedea investiga cuáles fueron las causas y la cronología de su extinción, lo que ha permitido desarrollar algunas conclusiones sobre los primeros asentamientos humanos en las islas que suponen un giro radical a las hipótesis vigentes hasta ahora. La investigación apunta a que un cambio climático global acontecido durante el Plioceno Superior pudo ser un factor clave en la evolución del principal mamífero del Cuaternario balear.
Diario de Ibiza, 14 de mayo de 2005.

Descubren en Menorca una tumba humana talayótica en perfecto estado


El Consell Insular ha pedido la colaboración de universidades del país para analizar las piezas - Los restos encontrados en una cueva consisten en cabellos, parte de un cráneo, huesos de una pierna, así como una camilla de madera / El hallazgo es el más importante desde el de Cova de Càrritx


JESÚS TORNÉ

MAÓ.- Poco esperaban los espeleólogos Pere Arnau y Josep Riera, y la arqueóloga Mónica Zubillaga que en la cueva a la que estaban accediendo, en el centro de la isla, se encontraba una tumba humana de época talayótica en óptimo estado de conservación. Y es que el clima húmedo de Menorca es poco proclive a que se mantengan con tanta integridad durante alrededor de tres mil años, como es el caso, restos de cabello, madera y huesos.


«No es nada habitual hallar un yacimiento como éste», dijo Zubillaga, «en pocas partes del mundo se puede encontrar una cueva intacta con restos como éstos». No se ha concretado la edad del hallazgo, ya que para ello serán necesarios los posteriores análisis. De forma aproximada, la tumba que los tres exploradores descubrieron en la cueva pertenece al periodo talayótico, de forma que el hallazgo podría llegar a tener 3.500 años de antigüedad.


Precisamente para poder delimitar la edad del cuerpo enterrado se procederá a una prueba de ADN, para lo cuál serán básicos los restos de cabello hallados. De hecho, Arnau destacó ayer que a diferencia del yacimiento que descubrió en otra ocasión, el de la Cova des Càrritx, del 1200 a.C., en esta ocasión los pelos conservan su raíz, lo que facilita la prueba científica. En aquélla, los cabellos habían sido cortados durante el rito funerario y acompañaban la tumba de forma simbólica, pero en ésta el cuerpo fue enterrado íntegramente cara arriba. Entre los restos, además, se encuentran las falanges y los huesos del tobillo de un pie, residuos craneales, materiales orgánicos pegados a los huesos, probablemente la propia piel o bien un tejido con el que fue cubierto el muerto, así como fragmentos de madera.


«Se trata de una parihuela», concretó Zubillaga. Y es que, al parecer, era tradición en aquella cultura que los muertos fueran transportados al interior de su tumba en una camilla de madera sobre la cuál acababa reposando el cadáver.


La clave de que todo se haya conservado tan apropiadamente reside, según Riera, en que las condiciones ambientales del interior de la cueva, unos 17 grados de temperatura y 60 por ciento de humedad, son las que debe cumplir un museo para conservar sus piezas. La humedad que impera en la isla suscita que los materiales orgánicos acaben desintegrándose con el tiempo.


En consecuencia, según el equipo de espeleólogos, si el material orgánico descubierto se ha conservado, esto abre la puerta a que en cuanto se escarbe se halle en perfecto estado el ajuar con el que se solía enterrar a los muertos en la antigüedad.


«Sean cuerdas, maderas, una honda o paneras hechas de esparto», afirmó Arnau, «cualquier objeto que se encuentre en el interior de esta cueva estará en perfecto estado, mientras que en otras cuevas sólo se encuentran objetos inorgánicos, como los realizados con bronce o cerámica».


Precisamente por la idoneidad de las condiciones ambientales de la cueva, el transporte de los objetos es una fase que exigirá suma precaución, ya que los materiales podrían llegar a deshacerse en contacto con el exterior.


Para ello, el Consell Insular, al que se dirigieron los exploradores al hallar la tumba, ha solicitado la ayuda a diversas universidades del país, a fin de llevar a cabo una profunda investigación multidisciplinar.


Una vez superado, durante miles de años, el proceso de conservación natural, es necesaria la preservación del yacimiento. Por ello, los autores del hallazgo, así como el conseller de Cultura y Educación del Consell Insular, Mateu Martínez, fueron muy claros a la hora de eludir el emplazamiento. «Desgraciadamente, tenemos muchos ejemplos de expolios en el país», dijo Zubillaga, «que muchas veces tienen como finalidad comercializarlas pero en otros se limitan a destrozar restos. Entonces esa información que se ha perdido para siempre».

El Mundo-El Dia de Baleares, 13 de mayo de 2005.

La Cova des Pas, una puerta al pasado


El Consell insular no desvela su ubicación para evitar posibles expolios y visitas incontroladas
Un equipo interdisciplinar excavará la cueva descubierta por los espeleólogos Pere Arnau, Josep Riera y Mónica Zubillaga, que alberga restos óseos y de cabellos humanos de la época talayótica


Toni Seguí.Maó

El Consell insular ha iniciado gestiones con varias universidades nacionales para contratar los servicios de un equipo multidisciplinar que lleve a cabo las excavaciones arqueológicas en la recién descubierta "Cova des Pas", un hipogeo funerario de la época talayótica que alberga restos humanos intactos. El conseller de Cultura, Mateu Martínez, que ayer compareció junto a los descubridores del yacimiento ­los espeleólogos Pere Arnau y Josep Riera y la arqueóloga Mónica Zubillaga­ ha destacado el carácter excepcional del yacimiento, cuya ubicación no será desvelada para evitar que pueda ser expoliado antes de que sea objeto de una excavación arqueológica.


El conseller Mateu Martínez y los tres descubridores de la cueva natural destacaron especialmente el hallazgo de restos óseos humanos con materia orgánica adherida, mechones de cabellos asociados al cráneo de un individuo y, además, la parihuela de madera -civera, en menorquín- en la cual fue inhumado. No obstante, las excavaciones determinarán el potencial arqueológico de la cueva, la cantidad de individuos enterrados y la existencia de ajuar o de otros materiales asociados al rito funerario. En un principio, se trata de un yacimiento de la época talayótica, entre los años 1400 y 123 antes de nuestra era, aproximadamente, aunque la datación final se fijará tras el estudio y análisis de los materiales encontrados en la gruta.


El descubrimiento de la Cova des Pas, denominada así por Arnau, Riera y Zubillaga por estar situada en una zona de tránsito muy característica y, a su vez, complicada, reviste una especial importancia para la arqueología al haberse conservado el microclima interior durante cientos de años. Ello explica que los restos humanos hayan sufrido un proceso de momificación natural, que ha permitido la conservación de mechones de pelo asociados al cuero cabelludo y restos orgánicos adheridos al cuerpo. En caso contrario, el proceso de esqueletización o pérdida de los tejidos blandos que recubren el hueso podría haberse producido en cuestión de pocos días. En este sentido, la conservación de cabellos es un episodio de gran importancia para el estudio de los restos conservados en la cueva, como ya quedó patente en la Cova des Càrritx, excavada entre 1995 y 1997, con el hallazgo -entre otros objetos de gran valor- de cabellos de los difuntos introducidos en unos contenedores de madera o de cuerno de bóvido cerrados con tapaderas de madera o de hueso.


El estudio interdisciplinar y sistemático de la Cova des Pas permitirá conocer el rito funerario, el tamaño de la población inhumada, el perfil demográfico según sexo y edad y el estado sanitario ­dieta alimenticia, enfermedades­ de la comunidad talayótica.
Menorca.info, 13 de mayo de 2005.

Los restos en la cueva podrán desvelar el origen de la población talayótica


La gruta descubierta, bautizada como Sa Cova des Pas, contiene restos de materia orgánica


C.MARQUÈS
¿Es posible reconstruir la auténtica cara de las personas que poblaron Menorca hace 3.000 años? El Servei de Patrimoni del Consell insular y los tres espeleólogos que acaban de descubrir en el centro de la isla una cueva funeraria con restos humanos de excepcional importancia, tienen fundadas esperanzas de que pueda ser así.


El conseller de Educació i Cultura, Mateu Martínez, y los espeleólogos Pere Arnau, Josep Riera y Mónica Zubillaga confirmaron ayer en la sede del Consell el hallazgo de un cementerio talayótico con restos humanos y orgánicos de una importancia idéntica, y muy posiblemente superior, a los restos excavados en las cuevas de Es Càrritx y Es Mussol, en Ciutadella.


El descubrimiento se produjo el pasado 10 de abril. Los restos aparecieron en una cueva suspendida en un acantilado de difícil acceso en el centro de la isla.


La cavidad es, en realidad, un yacimiento funerario con una única y pequeña sala de unos 5 x 5 metros, que se utilizaba para hacer enterramientos. Los restos encontrados en el lugar -cabellos humanos adosados a un cráneo y restos de materia orgánica, posiblemente piel humana o animal, adheridos a los huesos- aparecieron semienterrados encima de lo que, sin duda, es parte de una parihuela de madera que se adentra bajo tierra. Una circunstancia que hace de este descubrimiento algo excepcional a nivel científico, no sólo en Menorca, sino en todo el mundo.


Sus descubridores -la espeleóloga y arqueóloga vasca Mónica Zubillaga y los espeleólogos Pere Arnau y Josep Riera- han bautizado la cueva como sa Cova des Pas, en alusión al obstáculo que se vieron obligados a sortear en el camino hacia la cavidad, antes de pisar su superficie.


Parte de los materiales que aparecen en la sala son observables a simple vista, mientras que el resto se hunden bajo tierra. Entre los materiales que sobresalen, destaca lo que parece ser parte de una parihuela de madera que los primitivos pobladores de la isla utilizaron para transportar a sus muertos desde el poblado hasta la cueva, muy posiblemente utilizando andamios o escaleras.


Sobre la parihuela, aparecen restos óseos humanos que se corresponden con un pie articulado junto a una tibia que desaparece bajo la tierra. Todo esto indica, según Pere Arnau, que existe una persona tumbada sobre la pieza de madera. Más arriba asoma parte de un cráneo con cabellos adosados a él. Los estudiosos ignoran, de momento, si pertenecen a la misma persona enterrada sobre la parihuela o a otra. Al tratarse de un yacimiento funerario, es de esperar que aparezcan los restos de otros individuos. Junto a los huesos de la pierna, se han hallado, por otro lado, restos de tejido orgánico, que podrían corresponder a piel humana o a un tejido (una tela) que cubriera el cuerpo del difunto. Esta materia orgánica, que podría corresponder también a la piel de un animal, actúa a modo de forro, recubriendo el hueso.


Los restos descubiertos en sa Cova des Pas corresponden, con bastante probabilidad, a la época talayótica. Los expertos remiten, de entrada, la datación cronológica de los materiales al período comprendido entre el 1.200 y el 500 a. de C. La excavación de los restos permitirá afinar éste y otros datos. La cueva está intacta, aunque una parte de ella ha sido destapada, con toda seguridad, por efecto del viento y de la entrada de animales, lo que hace más incomprensible aún cómo han podido conservarse tan bien durante 3.000 años.
Diario Última Hora Menorca, 13 de mayo de 2005.

El hallazgo puede permitir reconstruir la cara de los antiguos pobladores

Si se encontrara ADN, podría saberse incluso de qué color tenían los ojos


C.M.
«Cuando ví que sobresalían unos cabellos de la tierra, pensé que habíamos tenido la suerte de encontrar otra vez uno de los escasos sitios que todavía se mantienen intactos en Menorca», afirma Pere Arnau, uno de los padres de la recién bautizada Cova des Pas.


Las excepcionales condiciones de clima que se dan en la sala -pese a encontrarse, objetivamente, mucho más desprotegida que sa Cova des Càrritx- hacen concebir grandes expectativas a los investigadores.


Según Arnau, «una cosa es saber qué utensilios utilizaban los antiguos pobladores de la isla, a partir del análisis de restos de materiales como cerámicas o bronces, o de los restos de piedra de los poblados talayóticos, y otra muy distinta, saber cosas sobre su persona física».


¿Qué es lo que puede hacer tan apasionante este descubrimiento? Sin duda, la posibilidad -elevada- de encontrar restos de ADN en los cabellos o en la materia orgánica. Un hecho que permitiría conocer los rasgos físicos de los antiguos pobladores, su procedencia o las enfermedades que pudieron padecer y que no dejan huellas en los huesos.


En Es Càrritx, no se pudo analizar el ADN, ya que los cabellos encontrados en el interior de unos recipientes de hueso habían sido cortados de raíz, como parte de un ritual funerario. En este caso, los investigadores tienen fundadas esperanzas de que los cabellos conserven sus raíces y que, por tanto, pueda estudiarse el ADN de las personas enterradas en la cueva. Pere Arnau aventura que «el estudio del ADN podría decirnos, por ejemplo, de dónde vinieron los primeros pobladores».


El espeleólogo admite que es «imprevisible» imaginar lo que puede encontrarse durante la excavación, «pero todo nos lleva a pensar que los restos estarán muy bien conservados». Arnau no descarta, incluso, que puedan existir restos momificados de seres humanos. Como ha ocurrido con la cara del faraón Tutankamon, que ha podido ser reconstruido por tres equipos internacionales de artistas y científicos forenses a partir de la técnica de las tomografías, plantear la posibilidad de reconstruir los rostros de los individuos enterrados en sa Cova des Pas no es, en absoluto, un asunto de ciencia-ficción.


«La posibilidad existe», admite Arnau. «En sa Cova des Càrritx fue posible conocer las enfermedades que padecían los pobladores a partir de las marcas que dejaron en los huesos o en la dentadura. Aquí podrá saberse mucho más, ya que no todas las enfermedades dejan su rastro en los huesos».


La existencia de ADN en los restos abriría enormes posibilidades a la investigación. «Entre otras cosas», asegura el espeleólogo, «podría decirnos cuál era el color de los ojos de estos antiguos pobladores».


La extraordinaria sequedad que existe en la cueva y la sorprendente estabilidad del microclima interno han facilitado la conservación de los restos, que han sobrevivido hasta hoy gracias a unas condiciones constantes de temperatura (unos 17 grados) y humedad (unos 66 grados).


Los enterramientos pertenecen a un mismo grupo de personas que, con toda probabilidad, habitaban en el asentamiento talayótico que existía a pocos metros de la cueva, y cuyos restos se conservan hoy.

Diario Última Hora Menorca, 13 de mayo de 2005.

Descubierta una cueva con restos humanos de hace 2.500 años

Los materiales encontrados datan de la época talayótica
Los espeleólogos Pere Arnau y Josep Riera y la arqueóloga Mónica Zubillaga descubren un número indeterminado de individuos, con restos de cabellos y piel, en una gruta intacta en el centro de la Isla


Toni Seguí.Maó

Una gruta situada en la zona centro de la Isla, que ha permanecido intacta desde la época talayótica, ha sido descubierta por los espeleólogos Pere Arnau y Josep Riera y la arqueóloga y espeleóloga Mónica Zubillaga. La importancia del descubrimiento radica en la conservación de un número indeterminado de individuos que presentan restos de cabellos y de piel, aunque las valoraciones definitivas deberán realizarse después de que se lleve a cabo una excavación científica.


La cueva que ha cobijado durante cientos de años los restos humanos, que datan con toda seguridad de la época talayótica, está situada en la zona del centro de la Isla, aunque de momento no ha trascendido su ubicación exacta. Además, otra particularidad de la gruta es que está localizada en un lugar de difícil acceso, en una zona alejada de la costa, lo que por otra parte explicaría que no hubiese sido visitada con posterioridad desde que los pobladores de la cultura talayótica dieran sepultura a sus muertos.


El hallazgo de restos humanos que han permanecido intactos durante este tiempo, alejados presuntamente de la acción depredadora de animales o de las inclemencias meteorológicas, le confiere un valor añadido, por cuanto permitirá llevar a cabo un concienzudo y metódico análisis de los materiales encontrados en la cueva. El estudio genético de la restos humanos, así como del posible ajuar funerario que pueda recuperarse, permitirá conocer un poco más las características físicas y las condiciones de vida que distinguieron a los antecesores talayóticos, así como los ritos relacionados con la muerte que practicaron en una época anterior al inicio de la era cristiana. Además, la información científica que pueda obtenerse del estudio interdisciplinar de los restos orgánicos y materiales permitirá reconstruir el "modus vivendi" de las personas que habitaron la zona donde se localiza la cueva y, por extensión, de los pobladores de la Isla que fueron contemporáneos durante la época talayótica.


Los autores de este importante descubrimiento arqueológico, encabezados por el conocido espeleólogo Pere Arnau, comunicaron su hallazgo al Servicio de Patrimonio del Consell insular, que vela por la protección y conservación del patrimonio arqueológico y arquitectónico de la Isla. Por otra parte, los responsables de este organismo deberán afrontar una estrategia para evitar la degradación de los restos humanos y materiales localizados, así como promover el estudio científico que, a buen seguro, permitirá incrementar el conocimiento de las primeras gentes que habitaron la Isla.


El conseller de Cultura, Mateu Martínez, acompañado de Pere Arnau, Josep Riera y Mónica Zubillaga explicarán esta mañana el alcance del hallazgo.


Un grupo especializado en la búsqueda de grutas imposibles


El descubrimiento de la "Cova des Càrritx", protagonizado por los espeleólogos Pere Arnau y Josep Màrquez, marcó un hito en el campo de la arqueología nacional e, incluso, internacional, por la aparición "in situ" de restos humanos que fueron inhumados por gentes de la cultura talayótica. El hecho de que la entrada de la cueva hubiese permanecido sellada, por causas naturales, desde que fue utilizada por última vez como recinto funerario hasta nuestros días, propició la creación de un microclima que, a su vez, facilitó la conservación de los restos humanos y materiales en un estado excepcional. Un equipo interdisciplinar, encabezado por la Universidad Autónoma de Barcelona, realizó las excavaciones arqueológicas de esta cueva, así como de la "Cova des Mussol" -también localizada por Arnau- que aportaron un inmenso caudal de informaciones sobre la vida y la muerte de los pobladores talayóticos.


Arnau y Màrquez también descubrieron la cueva C-2 en Punta Nati, estudiada por un equipo de profesionales de la Universitat de les Illes Balears, en la que se encontraron numerosos restos de Myotragus. La "Cova de ses Tàperes", descubierta por Arnau en compañía de Josep Riera, también aportó interesantes materiales arqueológicos, así como restos del ovicaprino autóctono de las Balears.


Entre otros hallazgos, merece destacarse "sa Galeria de Sant Antoni", una cueva natural situada en el municipio de Maó, que ha pasado a engrosar la prolífica lista de decubrimientos realizados, sólo o en compañía, por el espeleólogo Pere Arnau.
Menorca.info, 12 de mayo de 2005.